Si tuviese que elegir 50 canciones entre lo mejor que escuché de la década de la que me ocupo, sin dudas incluiría “Love will keep us together" (El amor nos mantendrá unidos), interpretada por el magistral dúo conocido en todo el mundo como Captain and Tennille, formado por Toni Tennille (nacida un 8 de mayo de 1940) y por Daryl Dragon (nacido el 27 de agosto de 1940). La vida quiso acercarlos aún más y no se conformó conque se constituyeran como una sociedad musical con relativo suceso al principio de sus carreras profesionales.
El destino tenía preparado algo más para sus vidas y finalmente se casaron en noviembre de 1975, para coronar (en este caso) una década plena en materia de música y de amor. Se conocieron en San Francisco en 1971 y después de haber trabajado en el grupo The Beach Boys, llegaron a la conclusión de que tenían talento para iniciar una nueva senda musical. Comenzaron a presentarse como "The Dragons" y como resultado de su inmediata aprobación por parte del público obtuvieron un contrato con la poderosa discográfica AM Records y lanzaron al mercado "Love will ..." que se tradujo en un éxito inobjetable. Es un tema tan propicio para bailar, como para escucharlo plácidamente sentado en un buen sillón del living de la casa. Mantiene la frescura y el hilo musical de esas canciones atemporales y, sencillamente por eso, podría incluirse en cualquier listado de canciones elegidas por un DJ de la actualidad. También tuvo una excelente acogida otro éxito del matrimonio Tennille-Dragon, titulado "That to me one more time" (Más tiempo para mí). Sin dudas, ellos ocupan un pequeño espacio entre los poderosos exponentes de la década del 70 y son los propietarios de una curiosa y a la vez inquietante carrera musical y de una bonita historia de amor.
Los hippies
Surgieron como un movimiento contracultural durante la década del 60. Ha sido uno de los más grandes movimientos juveniles de la historia, impulsando básicamente una acción anticapitalista a ultranza. Enfrentados abiertamente con la sociedad de consumo, elevaron las banderas de la paz, el amor, la concientización de la ecología y proyectaron una manera diferente de promover las relaciones interpersonales.
Se agruparon para vivir en comunidad y sus atuendos coloridos y brillantes eran una característica inalterable ante los ojos del mundo moderno. Eran fieles seguidores del rock psicodélico y del folk contestatario y en cuanto a sus costumbres abrazaron lo que dieron a conocer como la revolución sexual y el amor libre. Eran muy proclives a viajar permanentemente, nómades por antonomasia, adoptaron símbolos como la flor y motivos de los indígenas de la América del Norte. Echando una mirada retrospectiva, sería imposible imaginar a la música pop, sin la presencia de la esencia hippie.
Atilio Ghezzi
Especial para EL DIARIO