Horacio Tignanelli es astrónomo, pero además se especializa en educación, comunicación y divulgación científica. Por eso es que el maridaje entre aulas y conocimiento lo tiene como portavoz autorizada, ya que para ocupar su cargo es necesario amar el método científico de los adultos, tanto como la mitología de las ideas que cambiaron al mundo. Y como todos sabemos, las mitologías como las fábulas, pertenecerán por siempre al imaginario de los niños.
¿Cuál es el espíritu de este encuentro nacional en Villa María?
-La idea es componer la próxima Comisión Nacional de Evaluación que va a regir las ferias nacionales de 2013. Las ferias, como todos saben, están insertas en la estrategia nacional de enseñanza de la ciencia, como así también en el marco del plan nacional de educación obligatoria.
¿Cuántos trabajos se presentan cada año?
-Las ferias reúnen alrededor de 1.600 trabajos escogidos de todas las provincias en todos los niveles educativos y modalidades (artística, tecnológica, industrial, rural, contexto de encierro, etcétera). Si bien el número de proyectos presentados por provincia es variable, ese número crece año a año. Cada provincia presenta de 300 a 500 trabajos, de los cuales una treintena llegan a la instancia nacional.
¿Se apunta a la educación desde el jardín de infantes?
-Ahí es, precisamente, donde las ferias comienzan, en el jardín de infantes y en la escuela primaria, para luego pasar a la secundaria. De los trabajos presentados se elije uno por localidad, luego uno por departamento, luego uno por región y finalmente uno por provincia. Vale decir que los trabajos seleccionados están por encima de una pirámide de miles de chicos y cientos de docentes muy comprometidos. La feria es el evento educativo relativo a ciencias más grande que tiene el país.
¿Los trabajos destacados son financiados por el Estado?
-Si bien los trabajos son productos del aula y la enseñanza, las escuelas técnicas realizan más de una vez trabajos que ameritan el patentamiento. Y la Nación participa a través del Instituto Nacional de Educación Tecnológica (INET) en favorecer esas patentes y el acercamiento con empresas en el caso de que los proyectos sean viables. A esos proyectos también los mostramos en las ferias del extranjero, donde todos los años nos traemos más de un premio internacional.
¿Se intenta distinguir trabajos relacionados con la dirección científica del país?
-Lo que destacamos sobre todo es el trabajo y el aprendizaje de ciencias en el aula. Hay trabajos que son maravillosos pedagógicamente, pero otros que tienen el plus de estar enfocados en las últimas tendencias de la ciencia y tecnologías de punta. Y esos son los ideales.
¿Qué es lo más importante de estas ferias?
-El acercamiento a la ciencia desde el Jardín de Infantes, el mundo racional de los niños, el cómo se favorece a través del juego el acercamiento del mundo natural. Y en esto, las ferias de Ciencias son ideales, porque también funcionan como un gran motor de vocaciones.
Iván Wielikosielek
-Especial UNVM-