A pesar del crecimiento sostenido durante la última década, que se refleja en el aumento en un 100% del Producto Bruto Interno (PBI), los niveles de pobreza e indigencia aún persisten en cifras alarmantes en nuestro país, alcanzando a casi un tercio de la población y equiparándose con los valores de la década del 90.
Estas cifras, obtenidas a partir de los valores de las canastas básicas Alimentaria y Total del Indice Barrial de Precios, son considerablemente mayores a las presentadas por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), que busca ocultar los verdaderos índices para sostener el relato de que el Gobierno encabezado por Cristina Fernández de Kirchner es progresista.
Nuestros datos muestran con total claridad que los alcances del modelo económico kirchnerista mantienen por fuera a una inmensa porción de la población. No hay progresismo verdadero que se sostenga con estos niveles de pobreza e indigencia.
En los últimos meses los niveles de pobreza han mantenido la tendencia del año 2012, llegando a 1 de cada 4 habitantes del Conurbano Bonaerense.
El nivel de pobreza para el Conurbano Bonaerense, según el Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana, para el cuarto trimestre de 2012 es de 24,05% y el nivel de indigencia de 5,6%. Ello significa que hay 2.470.349 de personas que viven bajo la línea de pobreza y 574.553 que lo hacen bajo la línea de indigencia y que no alcanzan a alimentarse correctamente. La variación de los índices de pobreza e indigencia del cuarto trimestre de 2012 respecto a igual trimestre de 2011 es de 0,54% y de casi el 22%, respectivamente.
Estas cifras se repiten a lo largo y ancho del país y el ocultamiento de estos valores por parte del instituto oficial, deja como consecuencia la imposibilidad de pensar políticas públicas efectivas que apunten a disminuir considerablemente estos valores. La única verdad es la realidad.
Isaac Rudnik, director del Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana.