Carlos Enrique Pavón fue director del polvorín de Villa María hasta 1997. Antes se había desempeñado como teniente primero en el Centro de Operaciones Tácticas del Area de Defensa 212 en la ciudad de Santa Fe.
“Ese centro debía coordinar los operativos que hacía la dictadura con distintas fuerzas como Policía, Gendarmería o el Ejército”, dijo a EL DIARIO el abogado de Abuelas de Plaza de Mayo en Santa Fe, Alvaro Baella.
Detalló que en el año 1977, en un procedimiento coordinado por el centro que integraba Pavón, ingresaron al domicilio santafesino del matrimonio de Enrique Cortassa y Blanca Zapata, quien estaba embarazada.
En ese operativo, la mujer fue asesinada y el hombre aún se encuentra desaparecido.
El destino de una niña de 10 años, Carolina, hija de ese matrimonio, es el que puso en el banquillo a Pavón.
“El entregó a la niña a la Justicia de Menores, con un acta falsa en la que hace figurar una fecha anterior al procedimiento y en la que no da cuenta de la identidad de la menor”, explicó el abogado.
“Si así lo hubieran hecho, podría haber seguido bajo la órbita familiar, pero omitió todos los datos de su identidad”, agregó.
Por eso Pavón se encuentra imputado por sustracción, retención y ocultación de un menor y falsificación ideológica de documento público de la nieta restituida María Carolina Guallane (Paula Cortassa Zapata).
“Carolina rectificó su Acta de Nacimiento con su verdadero origen, aunque no se cambió el nombre”, dijo el letrado de Abuelas. Esto fue porque la familia que la adoptó lo hizo de buena fe y realizó los trámites desde la legalidad.
Recientemente, el caso de Pavón tuvo resonancia mediática en la provincia de Santa Fe porque pidió permiso para veranear fuera del país, concretamente en Buzios, Brasil.
En una primera instancia la Justicia lo autorizó a viajar, pero, a pedido de la querella, dio marcha atrás e impidió la realización del viaje.
“Nos resultaba obsceno ese viaje porque días antes nos habían citado a las partes de esta causa para la presentación de pruebas, lo que quiere decir que en poco tiempo comenzará el juicio oral. Si Pavón está fuera de la jurisdicción nacional, se complicaría la causa”, aseveró Baella.
Otra acta falsa
Pavón fue director de la Fábrica Militar cuando salieron los camiones cargados con 238 toneladas de pólvora con destino incierto.
Para que los inventarios estuvieran en orden, el ahora militar retirado mandó a hacer un acta falsa en la que aseveraba que las pólvoras, en realidad, se habían incinerado en Serrezuela.
Luego la Justicia comprobó que el cargamento bélico fue enviado de contrabando a Croacia y Ecuador, por lo que se amplió la investigación que desembocó en la condena del expresidente Carlos Menem.