El psicólogo y exministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Claudio Mate, estuvo en Villa María abordando una charla sobre adicciones en el gremio de la construcción.
Tras su disertación, dialogó con este medio sobre la problemática de salud.
Uno de los enfoques que da al trabajo que realiza en Construir Salud (la obra social de la UOCRA), es, tal como publicamos ayer, la de reducir los accidentes laborales. En ese punto, aseguró que las estadísticas mundiales expresan que entre un 20% y un 30% de los accidentes laborales se producen por el efecto del consumo de drogas, por lo que, desarrollar reglas que impongan el no consumo en el ámbito del trabajo, no soluciona el problema pero reduce uno de sus efectos.
A la hora de hablar del consumo en Argentina, señaló que el abuso de alcohol sigue estando a la cabeza de las adicciones.
“Cuando hablamos de estrategias para salir adelante frente a esta problemática, siempre decimos: ‘No te acostumbrés´, porque el acostumbramiento hace que se produzca la tolerancia y que se vea natural el consumo, como pasa con el alcohol y que está hoy tan extendido con una escala de consumo mayor a otras drogas’”, dijo.
A tal punto es problemático, “que el 76% de los hechos de violencia que terminan asistiéndose en los hospitales públicos, son provocados por personas que consumieron alcohol en exceso”, explicó.
La estadística señala que en esos casos, hay un 20% que llega bajo los efectos de la cocaína.
El resto, lo ocupan otras drogas que muchas veces se consumen mezcladas con alcohol.
“En los casos de violencia, la marihuana no influye demasiado. No llega al 2% las personas que tras el consumo de marihuana protagonizan hechos violentos que terminan en un hospital”, explicó.
“Sin embargo, con la marihuana hay otro problema. Es un debate si se quiere, más filosófico. Pero sin entrar en polémica, es importante señalar que esta droga hace que las reacciones de la persona que consume, sean más lentas y que pierda la visión periférica, entre otros efectos. Por eso, es totalmente incompatible el consumo de esa hierba con la conducción de automóviles”, explicó.
“Si hablamos de mortalidad, seguramente llegaremos a la conclusión que mata más gente el cigarrillo de tabaco que el de marihuana. Pero hay que señalar que esto tiene que ver con la cantidad de consumo, dado que el 30% de la población es adicta al cigarrillo y consume un promedio de 10 por día, mientras que el 7% consume marihuana a un promedio de seis cigarrillos por semana. Es por eso que el efecto cancerígeno, que está demostrado en ambos casos, se da más por el tabaco, sencillamente porque lo consume más gente y en mayor cantidad”, explicó.
“Dada la aceptación social de la marihuana, el crecimiento del consumo es abrumador. Por eso repito: no hay que acostumbrarse”, puntualizó.
Estrategias
Mate habló en un sindicato, ámbito en el que está desarrollando estrategias de prevención, por lo que destacó como una de las formas de afrontar la problemática es estar contenido dentro de una organización.
“En este caso, ya parten de un gremio organizado. Las charlas son dirigidas a los delegados que plantean las estrategias y reglas en las obras. En otros lados, también se organizan. Pueden ser las madres o el barrio. Todo para afrontar un problema común de manera organizada”, dijo.
Recomendó siempre hablar del tema. No ocultarlo ni disimularlo.
Y para los que trabajan en esta problemática, recordó que es un tema de salud y que no se resuelve discriminando al adicto, sino afrontando la cuestión que a esta altura de los tiempos, tiene carácter de pandemia.