Un grupo de delincuentes ingresó ayer por la mañana en una vivienda del pasaje Monseñor Antonino 29 de esta ciudad, ubicada a escasos metros de la esquina de Buenos Aires y ruta pesada, en el barrio San Martín, y en alrededor de media hora se llevaron computadoras (una notebook y una netbook), teléfonos celulares, algunas alhajas, una cámara de foto, documentos y “todo lo que encontraron, hasta los encendedores. Plata no, porque no había”, dijo a EL DIARIO uno de los damnificados.
El episodio tuvo lugar alrededor de las 10.30 en el domicilio de Anita Perrachione y su hijo Federico, quienes en el momento del robo no se encontraban en el lugar.
“Yo estaba trabajando y mi mamá había salido hasta la farmacia a comprar unas cosas. Seguramente la han estado vigilando y cuando la vieron salir decidieron entrar”, explicó el joven, quien es empleado de comercio.
Su madre, cabe decir en tanto, es docente.
“Somos gente trabajadora”, agregó Federico con amargura.
“Para entrar a la casa rompieron dos ventanas, los vidrios de una de ellas y arrancaron una reja”, detalló el muchacho y agregó “Y todo eso, calculamos, en una media hora, antes que regresara mi mamá. ¡Y a plena luz del día!”, señaló sorprendido.
“Por suerte, mi mamá no estaba en la casa cuando entraron los ladrones”.
El damnificado aclaró que formularon la denuncia policial, pero que quisieron hacer público lo sucedido “para que la gente no se confíe y tome medidas preventivas de seguridad”.
Preocupados
“Estamos preocupados en el barrio, porque otros dos vecinos ya han sido víctimas de los delincuentes”, explicó Federico.
Al parecer, el patio de la escuela Nicolás Avellaneda, es un sitio sumido en el abandono donde se concentra la actividad de los cacos, que utilizan ese espacio como centro de operaciones.
“El patio de la escuela tiene tapias abiertas, alambrados rotos y está muy dejado, abandonado. Creemos que ahí se juntan estos ladrones, que seguramente son del barrio”, explicó el joven.
“Mucha gente no denuncia estos hechos en los medios, pero creo que sí hay que hacerlo, para que nos mantengamos alertas y no nos confiemos”, concluyó Federico.