Un intruso en la cancha
Durante los primeros minutos un perro invadió el terreno de juego y se paseó de un lado al otro. En varias ocasiones intentó ser retirado, pero cuando nadie lo notó se retiró en soledad por una pequeña puerta que se encuentra situada detrás de uno de los arcos.
Discusiones con la Policía
En el entretiempo se produjo una discusión entre la parcialidad visitante y las fuerzas de seguridad en las inmediaciones del bufé destinado para la gente visitante. Afortunadamente todo se normalizó inmediatamente y se restableció el orden sin inconvenientes.
Un festejo a puro baile
Luego del triunfo, un sector de la hinchada de Rivadavia se agrupó al costado de un parlante en el cual sonaba a todo volumen música de cuarteto y bailaroon durante varios minutos, reflejando la alegría que sentían producto de la clasificación de su equipo a la final.
Un desenlace a radio abierta
Una vez culminados los festejos “verdes” por la obtención del pasaje a una nueva final, se formaron varios grupos en las inmediaciones del vestuario cabralense. En cada uno de ellos se siguieron las diferentes transmisiones radiales en las que se relataba la apasionante definición por penales entre Argentino y Alem.
Un pedido especial
Una vez finalizado el partido, el árbitro del encuentro pidió como obsequio la camiseta de Rivadavia, los dirigentes “verdes” buscaron una casaca y le hicieron entrega de la misma.