La gran cantidad de gente, los papelitos en el verde césped, los medios de comunicación en mayor número que lo habitual. Todos los condimentos dados para disfrutar de un partido bisagra y enviar el frío a un segundo plano.

Por fortuna, desde el pitazo inicial, ambos equipos se brindaron al máximo y disputaron cada pelota como si fuera la última. Rivadavia, con la obligación de ponerse a tiro en el marcador, salió con todo a buscar una paridad que encontraría rápidamente. Mientras que la visita llegó con un libreto que a tan sólo tres minutos de juego tuvo que modificar de urgencia.

Franco Santoni fue el responsable de enviar el centro hacia la ubicación de Gudiño, éste ganó en lo alto y su cabezazo derivó en Ferrer. El “Toro”, inteligentemente, la aguantó de espaldas al arco y ni bien sintió un mínimo contacto se desplomó dentro del área haciendo que el juez decretara un penal que fue tan discutido como dudoso. Del remate se hizo cargo Rodrigo Santoni colocando el balón abajo y a la derecha de un Trecco que fue hacia el otro palo.

Ya con la igualdad global, el conjunto dirigido por Marcelo Santoni recargó fuerzas y se fue al ataque con todas sus armas. A través de la buena sociedad entre Strumia y Berterame, los circuitos de juego empezaban a crearse y el abastecimiento a sus delanteros era cada vez más recurrente. Por ende, el visitante intentaba dominar la posesión en el mediocampo y esperaba alguna aparición de su gran figura Ayrton Páez, sin embargo el volante creativo estuvo muy marcado a lo largo de los 90 minutos y tuvo la influencia de otros partidos.

En el minuto 37 una nueva pelota parada caería sobre la ubicación del joven Trecco y traería consecuencias. Esta vez, un mal rechazo defensivo benefició al goleador Rodrigo Santoni, quien se encontró con la pelota y desde el vértice del área sacó un violento derechazo que se incrustó en el primer palo para aumentar la ventaja y la tranquilidad de cara a la segunda mitad.

Para el segundo tiempo, quien contaba con el resultado adverso era el conjunto de Ticino. Por eso fue que el “Albirrojo” comenzó a bombardear la zona custodiada por el buen arquero José Gobbi. De hecho, ante el primer error del joven guardametas apareció Matías Piovano para aprovechar la salida en falso de Gobbi y por detrás de todos meter el cabezazo de la igualdad parcial.   

Si bien el “Verde” sintió el cimbronazo del gol visitante, supo recuperarse rápidamente y también hizo valer el hombre de más que le otorgó la infantil expulsión de Acosta (un supuesto exceso verbal). Tan sólo nueve minutos después del gol de Piovano, un desborde de Gozzerino culminaría con un excelente centro al corazón del área. Ya preparado estaba Rodrigo Santoni para meter su tripleta, pero en el camino se cruzó Bértola y metió la mano interrumpiendo la trayectoria.

Esta vez fue Berterame quien se encargó de batir una vez más a Trecco desde los 12 pasos y aportar tranquilidad a medio Arroyo Cabral.

Los minutos siguientes se dieron con el elenco de Vicario buscando por todas las vías una nueva paridad. Sin embargo, la solidez defensiva de Rivadavia y la velocidad de Gozzerino terminaron de redondear una goleada importante. Ahora los de Santoni, deberán pensar en la tan ansiada final y no deben olvidar que al frente estará un gran equipo como es Alem.

La figura

Muy buena labor del mediocampista central Marcos Berterame. Fue una pieza fundamental en el andamiaje de su equipo y una rueda de auxilio para cada uno de sus compañeros. Hizo pesar su experiencia en la mitad de la cancha y también se hizo presente en el marcador al anotar desde los doce pasos.

El árbitro

Pésima actuación del colegiado Lucas Tablada. Se equivocó en el primer penal apenas comenzado el partido y a partir de ahí no pudo encontrar el rumbo. Por momentos se mostró demasiado permisivo y en otros vislumbró un carácter dubitativo. Regular tarea de sus asistentes Rivadera y Fabián, quienes no hicieron sus aportes en ciertos momentos que el juego los requería.

Minuto a minuto