Un grupo de activistas locales emitió este fin de semana un documento descalificando la medida de fuerza anunciada por la central sindical que lidera Hugo Moyano y apoyada por la de Pablo Micheli. También reprocharon la “desidia” de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
El documento de “Militantes por la Defensa de los Derechos Sociales” lleva la firma de Armando Roberto Battaglia, Richard Bertoglio, José Luis Bernabé y Juan Carlos Seia y recuerda entre otras cosas que "cuando la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) nació, la construimos para luchar por los derechos fundamentales de los trabajadores y sobre todo de los que menos tienen".
En cambio, acusaron, la medida anunciada es para defender "exclusivamente los intereses de los que más ganan".
La construcción de la CTA original, destacaron, "posibilitó la afiliación de los desocupados, aquellos que habían perdido el trabajo y se quedaron sin salario, que perdieron la obra social y no tenían ni ellos ni sus familias cobertura médica y hasta les quitaron el carné del sindicato, perdiendo la afiliación. Asimismo se afiliaron los cuentapropistas, trabajadores con muchos patrones y ningún derecho a pesar de desempeñarse en oficios varios imprescindibles para el funcionamiento de la sociedad. Los trabajadores en negro o precarizados, víctimas de la mayor de las explotaciones se integraron a la CTA, pensando que por fin había una organización gremial que los defendería; a esto hay que agregarle a los trabajadores estatales de todas las ramas que fueron víctimas de todos los ajustes que aplicó la dictadura y los gobiernos que siguieron".
"Todos los sectores luchando por salarios, condiciones y derechos para todos y fundamentalmente para los más desamparados. Hoy aparece la versión de un nuevo "paro general" convocado por la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) de Pablo Micheli, y la Confederación General del Trabajo (CGT) de Hugo Moyano, con la invalorable compañía de la CGT de Luis Barrionuevo y de Gerónimo "Momo" Venegas, por supuesto apuntando a las reivindicaciones de los sectores de mayores ingresos, por lo que contradicen sus orígenes y sus denuncias en sus medios de comunicación amigos, puesto que se olvidan de que aún existe gran parte de los trabajadores precarizados, en negro, sin representación gremial y que padecen el olvido de la dirigencia gremial de los sectores a que pertenecen, olvido de las delegaciones provinciales de la secretarías de Trabajo muchas veces dependientes de gobiernos como el de Córdoba, que parecen esperar que el Gobierno nacional, al que le reclaman federalismo, venga a cumplir con obligaciones que le son propias, y también la desidia de la AFIP, cuyo descontrol es más que sospechoso".
"En este sentido y a nuestro criterio, la lucha contra estos flagelos deberían ser políticas de Estado, acompañadas por los sindicatos en primer lugar y por todo defensor de los derechos sociales. La CTA fue parida como necesidad de la clase obrera en contraposición de una dirigencia enriquecida a costa de la explotación de sus representados, que miró para otro lado frente a todos los gobiernos que hubo, incluso muchos frente a la dictadura. Jorge Triaca y Ramón Baldassini son algunos de ellos".
"Parece que los dirigentes sindicales pretenden estar a tono con la representación política por la que optaron, defendiendo exclusivamente los intereses de los que más ganan, por ello un paro en contra del mal llamado ‘Impuesto a las Ganancias’ y tope de las asignaciones familiares. Hay que parecerse a Capriles", ironizó "Militantes".