Inesperadamente, el secretario Legal y Técnico de la Presidencia de la Nación, el villanovense Carlos Alberto Zannini, participó del festejo de los cien años del Centro de Empleados de Comercio.
El estrecho colaborador de Cristina Fernández, considerado uno de los más influyentes hombres en el Gobierno desde 2003, saludó desde el palco a la concurrencia en compañía del intendente Eduardo Accastello y el candidato a diputado Martín Gill.
"Cumplir cien años no es moco de pavo", dijo el dirigente kirchnerista, en alusión al festejo mercantil, que reunió a unas 1.500 personas en el salón Bomarraca.
En declaraciones a la prensa y en alusión al modelo de gobierno, convocó a los presentes a "seguir en este camino votando a Martín (Gill) para construir otra Córdoba" y admitió que "falta mucho por hacer".
"Los candidatos en Córdoba representan enteramente al Frente para la Victoria", remarcó.
Consultado por EL DIARIO acerca del anunciado paro de camioneros, se excusó de hacer declaraciones al respecto.
Zannini vino el fin de semana a visitar familiares, y fue invitado por Accastello a llegarse a la cena baile mercantil.
Más tarde, varios dirigentes del CEC hablaron al público, y si bien recordaron a los Antonio de Mauro, José Riesco, Antonio Martín Iglesias y Leslie Arbol, entre otros dirigentes locales que los precedieron, no mencionaron a Miguel Angel Olaviaga, quien dirigió la entidad hasta hace pocos años, y con quien la comisión actual está enfrentada.
Una decena de motos, numerosos televisores, computadoras y otros regalos fueron sorteados entre los asistentes, en los intervalos de los números artísticos, protagonizados por A Puro Tango, Cacho Buenaventura y Banda Latina.
Con esta última formación, la mayor parte de la concurrencia bailó animadamente hasta altas horas del domingo.