“Hemos despachado cinco containers repletos de materiales como monitores de computadoras, impresoras, CPU y teléfonos”; explicó el ingeniero Húber Fernández responsable por la UTN Villa María de la campaña de recolección de basura electrónica que se concretó durante dos semanas bajo la coordinación del municipio local y la Universidad Nacional de Villa María.
“Nos sorprendió el volumen ya que cuando se hace referencia a este tipo de basura electrónica se piensa en volúmenes menores y no esperábamos llenar 5 containers (son grandes bolsos llamados big bag, de lona, de un metro cúbico cada uno aproximadamente de capacidad) los que fueron todos trasladados a la empresa clasificadora emplazada en General Deheza”, indicó.
Fernández apuntó además que “otro hecho que me llamó la atención que muchos de los residuos electrónicos depositados son aparatos antiguos, de tecnología fuera de uso porque ha sido superada. No obstante, estimó que se podrá recuperar entre un 20% y 30% de los dispositivos, en particular los monitores”.