Los concejales de la Unión Cívica Radical solicitaron ayer que se arbitren las medidas necesarias para conseguir el aval para cercar e instalar dos bebederos en el patio techado de la escuela Bartolomé Mitre, obra que estará a cargo de la cooperadora de ese colegio, lo que evitará que los niños y niñas jueguen y realicen actividades físicas a la intemperie.
El edil Javier Pérez resaltó que la cooperadora del establecimiento efectuó distintos eventos comunitarios y con esfuerzo logró reunir el dinero para el cerramiento del patio techado, con bebederos, paredes y portones.
El legislador local subrayó que de las tareas edilicias formarán parte padres de estudiantes, lo que elogió al resaltar que se trata de “un excelente trabajo comunitario y en equipo”. De esta forma, los progenitores serán la mano de obra de los trabajos.
Papás de alumnos de esta escuela de Nivel Primario de la ciudad ya vienen realizando diferentes tareas como arreglo de persianas, baños, arcos de handbol, aros de básquet, refacción total del titiritero, pintada de un tejo, entre otros.
Pérez demandó que los demás ediles se unan a la idea, para “dar una pronta y favorable respuesta a este grupo de padres que colabora diariamente en nuestra comunidad” y aclaró que la Municipalidad no deberá erogar ningún dinero.
El concejal demandó en el órgano parlamentario que se consiga el okey ante las autoridades educativas para poder cerrar el patio.
Dictamen en estudio
Por otro lado, los siete concejales comenzaron a estudiar los dictamenes que realizaron los tribunos de Cuentas sobre el estado de ejecución presupuestaria al 31 de diciembre de 2012 de la Municipalidad.
Tienen 90 días para dar su parecer. La cuestión es controvertida: hay dos dictámenes, uno firmado por el radical Ignacio Tagni, en el que les pide a los legisladores que tengan en cuenta los pedidos de informes no respondidos por el DEM y las presuntas violaciones a las normas. Los justicialistas, Alicia Gorno y Francisco Bordini, por su lado, suscribieron otro en el que revelan que para cancelar la deuda comprometida y el saldo negativo de disponibilidades (que llevó a la comuna a emitir cheques de pago diferido) el municipio (al último día del año pasado) debía conseguir ocho millones de pesos, cifra desmentida por el Gobierno el lunes pasado.