Señor director:
“Soy una ciudadana como tantas de este pueblo, Arroyo Cabral, que quiere saber y preguntarle a estos tres policías que se encontraban en la sede policial a las 7 de la mañana de día 23 de junio de 2013, cuando trajeron a un joven detenido. No sé qué cargo le atribuían, ni me interesa saber.
Señores policías, yo les pregunto: ¿tienen derecho de pegarle, destrozarle la cabeza a patadas, dejándole un brazo inválido de por vida? Por los golpes que le dieron estuvo seis horas en coma. Señores policías: ya pasó la época de la dictadura militar, cuando traían detenidas a las personas, las torturaban, las mataban y las hacían desaparecer.
Señores policías, les pregunto a ustedes que seguramente también tienen hijos: ¿si por esas cosas de la vida uno de sus hijos cae preso, lo golpearían, lo dejarían seis horas en coma y un brazo inválido de por vida? Espero que lo piensen. Señores padres, madres y abuelos, les comunico que tenemos tres personas en Arroyo Cabral que visten uniforme policial pero son lisa y llanamente verdugos con poder”.
Azunta Marro