Con el fin de poder “garantizar seguridad a sus concurrentes”, los concejales aprobarán en las próximas semanas una regulación y registro de las escuelas de verano e invierno que tiene Villa Nueva.
La edil del oficialismo, Nuri Vélez, dialogó ayer a la mañana con EL DIARIO en la sede del Deliberante y remarcó que hay numerosas piletas de natación y escuelas de este tipo en la ciudad, por lo que se torna necesaria una reglamentación.
“La idea es regular la organización, el funcionamiento y el control de las escuelas de verano e invierno y colonias de vacaciones”, precisó la concejala desde cuyo bloque se presentó la iniciativa, que ya tomó estado parlamentario.
Una vez que se sancione el proyecto, se creará un registro municipal de instituciones o de personas que realicen diversas actividades encuadradas en este perfil: aquellas a las que concurran niños y jóvenes para pasar sus vacaciones o en las que permanezcan varias horas aunque no pernocten.
De prosperar la propuesta (algo que seguramente ocurrirá), los interesados deberán presentar 60 días antes del comienzo de las actividades su plan de objetivos, informe de seguridad e higiene (actualizado cada año), matafuegos, medios de escape y seguridad, carteles indicadores, certificado de agua potable y cloacas, certificado de sistema eléctrico, certificado de la capacidad máxima admitida en el predio discriminando espacios al aire libre, cubiertos y piletas de natación y contrato con un sistema de emergencias.
También se les demandará que informen el personal afectado a cada actividad, con discriminación del cargo de cada uno, sus datos personales, certificados de antecedentes penales actualizado, ficha médica de buena salud y libreta sanitaria.
En tanto, tendrán que dar a conocer un certificado que determine la aptitud del predio para el uso de personas que presenten alguna discapacidad.
Cada año, la escuela o la colonia tendrá que asignar un director responsable. Y habrá un personal y un auxiliar por cada 15 niños de 2 a 5 años y un profesional y un auxiliar por cada 25 niños de 6 a 16 años. También existirá personal idóneo para la atención de personas con discapacidad.
En la iniciativa se estipula que los establecimientos “deberán desarrollar actividades que favorezcan las habilidades motrices, de expresión y de comunicación”.
Si usaran transporte, los niños y niñas deberán ser acompañados por los responsables del grupo. Y cuando se efectúen actividades acuáticas, deben estar acompañados por guardavidas y el personal a cargo.
Solos a la calle, no
Las exigencias no terminarán allí: habrá personal encargado del control de la entrada y la salida de los niños, no permitiendo el egreso de ellos a la calle solos. Los pequeños tendrán que ser retirados por persona autorizada.
Cada uno de ellos tendrá que estar inscripto con todos sus datos.
La edil Nuri Vélez le dijo ayer a este matutino que actualmente no hay un listado con las instituciones que ofrecen estos servicios. Citó, entre otros, al Prado Español, Náutico, Golf, Unión Eléctrica, AOITA y Centro de Viajante.
“Una vez aprobada la ordenanza, nos reuniremos con los responsables o bien le remitiremos la norma a la Subsecretaría de Seguridad Ciudadana para que se reúnan con los mismos”, adelantó.
La legisladora local del partido gobernante (el justicialismo) indicó, además, que prevé tener en cuenta en otro proyecto “a los niños que, por cuestiones económicas, no puedan concurrir” a estas escuelas.
“Veremos de qué manera podemos incluirlos”, señaló.
La propuesta tuvo buen eco en las minorías legislativas y se estima que le darán el visto bueno de manera unánime, en las próximas semanas.