El precio del pan es una incógnita. Depende del lugar y de la hora, lo puede conseguir en Villa María entre 18 pesos y 10 pesos el kilo.
A poco de conocerse el anuncio del convenio entre el Gobierno y algunos molinos harineros, por el cual, éstos proveerán un 10% de harina subsidiada a las panaderías, EL DIARIO recorrió algunos establecimientos para conocer si la medida llegaría a Villa María.
Las que comenzaron a vender el pan a 10 pesos coincidieron en señalar que se termina temprano.
Uno de ellos es el establecimiento de Dante Botta, quien además es presidente de la Cámara de Panaderos de la ciudad.
“La harina subsidiada cuesta, puesta en la panadería, unos 175 pesos (150 pesos más IVA y flete), lo que te permite hacer un pan más económico”, dijo, dado que la bolsa sin subsidio está en 250 pesos.
En su establecimiento de barrio Belgrano, hizo el miércoles unos 20 kilos de pan más económico que se terminó más temprano. “Es un pan con más miga, que te permite que no se ponga duro al día siguiente”, agregó, aclarando que la calidad de la harina es la misma que la del resto del pan.
Igual medida tomaron en La Rosarina, panadería céntrica. “Antes del mediodía se termina”, indicó Susana Velázquez, propietaria del lugar. Aclaran que, para evitar problemas, ellos venden el pan subsidiado a razón de un kilo por persona. El resto, sale 14 pesos.
En un supermercado de la ciudad, el precio del pan sigue fijo en 18 pesos, dado que ellos no tienen harina económica.
En la panadería San Cayetano, siguen sin tener noticias de ese beneficio y siguen comercializando el pan a 14,5 pesos el kilo.
En Santa Rita, Adrián López dijo que a partir del lunes podrían tener el pan a 10 pesos. “Pero es muy poquito, seguramente va a haber problemas con los clientes que cuando llegan, ya no tienen más el pan económico”, dijo. “Nuestra intención es trabajar con la harina subsidiada, para beneficio de los clientes que lleguen antes que se termine el cupo”, agregó.
Desde la Cámara
Dante Botta, indicó que como mínimo, hay unas siete u ocho panaderías en Villa María que están trabajando con la harina subsidiada.
“Hay muchos que directamente rechazaron la propuesta, para evitar tener problemas con los clientes. Hay que aclarar que nadie está obligado y los panaderos tienen la libertad de sumarse o no a esta iniciativa”, dijo.
Reconoce que la medida beneficia más a las grandes ciudades donde el 10% es significativo.
“Nosotros, que estamos en los barrios, también nos beneficiamos un poco. Porque hay muchas familias que no dudarán en levantarse más temprano para conseguir el pan a 10 pesos”, concluyó Botta.