La ciudad de Villa María tiene en su haber una extensa lista de reconocidos trabajadores electricistas que desde hace años se vienen desempeñando exitosamente en su profesión. Pero los tiempos cambian y en la vida todo se va renovando. Este rubro no es la excepción a dicha regla, ya que en los últimos tiempos es notoria, y no se puede pasar por alto, la aparición de nuevos profesionales en la materia.
Uno de los que surgió últimamente es un joven de 25 años cuyo nombre es Martín Giusiano. El mismo le contó a EL DIARIO cómo es que decidió incursionar en el mundo de los trabajos con la electricidad.
“Mi incursión en esta profesión empezó desde chico, porque me gustaba cómo era. Veía a los electricistas cuando iban a trabajar a mi casa o al negocio de mi padre y ahí comenzó a gustarme. Por eso me empecé a meter cada vez más en el tema, a interiorizarme y metiendo mano fui aprendiendo de a poco, a veces rompiendo algunas cosas (entre risas).
Desde un principio mis padres me apoyaron en mi decisión, pero siempre diciéndome que tuviera mucho cuidado con la electricidad, que es un tema riesgoso, pero cuando uno hace lo que le gusta siempre lo hace de la mejor manera”, comenzó diciendo.
Refiriéndose a la forma en la que procedió para ir mejorando en sus labores, Giusiano expresó que “con el paso del tiempo me fui perfeccionando con la realización de diferentes trabajos, pero no obstante a eso estudié Ingeniería Electrónica y también Técnico Mecatrónico en la Universidad Tecnológica Nacional (UTN). Aún así siento que la calle y en los distintos trabajos que uno va realizando, donde hay que buscar soluciones para los problemas que van surgiendo, es donde se aprende realmente, porque en la teoría es todo muy general pero a la hora de aplicarlo la cosa cambia”.
“Esta es una profesión que hay que desarrollarla con gusto, de lo contrario creo que se complicaría llevarla adelante. Es una linda y digna profesión, bien remunerada dependiendo en donde uno se posicione y cómo haga valer su mano de obra”, agregó.
A la hora de referirse a la manera en la que se fue haciendo conocido en el paño, el joven contó que “más allá del boca a boca recomendando mis trabajos, que en una ciudad como Villa María es muy importante, las mejores publicidades para mí fueron la prolijidad, el respeto, el buen trabajo y el compromiso. La gente lo que más busca es que uno le ofrezca una buena calidad combinada con un buen precio, a la vez que existen aquellos a los que no les importa pagar un poco más con tal de que le hagan un buen trabajo o también aquellas personas que no les importa la prolijidad y solamente se fijan en el precio”.
“Cuando voy a trabajar a una casa o comercio me encuentro con diferentes realidades. Están aquellos que te dejan trabajar en libertad porque te tienen plena confianza y en otros lugares constantemente están detrás tuyo preguntándote por qué y cómo hacés cada cosa. Igualmente pienso que a la confianza uno se la tiene que ganar y hay personas que luego de mucho tiempo que uno está trabajando en su casa o comercio ya establece una relación casi de amistad”, expresó también.
“Además de lo que uno ha estudiado, creo que es importante seguir perfeccionándose con el paso del tiempo. En ese sentido, cursos que salen en la UTN, y que puedo hacer, los hago porque creo que es primordial ir renovándose y actualizándose con las nuevas cosas que van surgiendo”, sentenció.
