“Desde Colombia tenemos una visión de Argentina como que está muy avanzada en materia de derechos humanos, que trabajan mucho con la memoria histórica”, dijo Liliana del Rosario Raigoso Contreras al iniciar la charla con EL DIARIO sobre el trabajo de investigación que realizó en esta ciudad, como así también en Río Cuarto.
La investigación viene desarrollándose desde la Universidad Nacional de Quilmes y tiene por objeto conocer la enseñanza de los derechos humanos en las universidades públicas.
“El trabajo de campo en la Universidad de Villa María y la de Río Cuarto fue muy interesante”, indicó.
“Como primera conclusión, te puedo decir que me parece que si bien hay materias en las que se trata el tema, son optativas o centradas en lo voluntario”, indicó.
“Además, no siempre se aborda la cuestión con profundidad, aunque es importante que siempre está presente en la formación de los estudiantes universitarios”, remarcó.
Se mostró sorprendida porque el enfoque de las cátedras de derechos humanos, en general, abordan la temática circunscripta a la dictadura “que fue atroz, sin duda, pero no avanzan sobre los derechos en la actualidad, como, por ejemplo, los derechos de los pueblos originarios”.
Lo que más le llamó la atención como positivo fueron las clases sobre la temática que se dictan en la carrera de Seguridad, de la UNVM.
“No he visto en otro lado que se aborde con tal profundidad la temática ante un grupo de alumnos, muchos de los cuales son policías”, dijo.
Rescató particularmente la modalidad participativa de las clases del docente Alberto Colaski.
Sobre la Universidad de Río Cuarto destacó que ellos tienen un observatorio para el seguimiento de casos.
Liliana del Rosario Raigoso Contreras es docente e investigadora de la Facultad de Ciencias de la Comunicación Uniminuto, que es una obra social que cuenta con casas de acogida, universidad y emisoras de radio, entre otras actividades.
Su aporte central en la obra está en la comunicación comunitaria.
“En ese marco, nos conocimos con Néstor Mancini, un comunicador de la Universidad Nacional de Quilmes, quien me abrió la puerta para que me sumara a la investigación que ellos vienen realizando”.
Asegura que Argentina le pareció un país “maravilloso”, pero que particularmente en Villa María se sintió “como en casa”.
Las emisoras de Uniminuto es una radio cristiana que difunde música religiosa con grupos como “El grito de Abel”. Precisamente, en la casa de uno de los integrantes de esa banda es que se alojó la comunicadora colombiana “y me trataron como si fuera de la familia”, afirmó, agradecida de la hospitalidad villamariense.