Conocidas son las peripecias sufridas por el presidente boliviano, quien ha ocupado las primeras planas de la información por el vergonzoso desconocimiento del Derecho Internacional, al impedir que su aeronave pudiera descender en algún aeropuerto de Italia, Francia, España o Portugal. Infantiles las explicaciones finalmente vinieron a constatar la "obediencia debida" de Europa occidental a los dictados del Departamento de Estado Norteamericano. Obviamente se negó a demostrar que la causa de este despreciable comportamiento era la sospecha de que en dicha aeronave presidencial del Estado boliviano pudiera estar siendo transportado un espía desertor de la CIA y que se hallaba en el aeropuerto de Moscú, punto de partida de este accidentado vuelo. Saludable la reacción del Mercosur en apoyo pleno a la soberanía de un país hermano y su embestidura presidencial. Todos los países de Latinoamérica y el Tercer Mundo hicieron oír su voz de repudio a este abusivo comportamiento del mundo occidental, obediente a los caprichos de la primera potencia mundial. La conciencia libre de nuestra América y el mundo subdesarrollado han acompañado dignamente al orgullosamente indígena Evo Morales.
Manuel Cárdenas Fuentes
DNI 11.919.477 - Córdoba