Ayer al mediodía, falleció en la ciudad de Río Cuarto, Alejandro Sokol, el carismático cantante de rock, que formara parte de Sumo y de Las Pelotas (durante 17 años), hasta el año pasado cuando rearmó su banda alternativa El Vuelto SA.
Según se informó, el músico murió tras padecer un paro cardiorespiratorio. Se encontraba en la Terminal de Omnibus de la localidad del suroeste cordobés, donde había ido a visitar a una sobrina, esperando un colectivo cuando se descompuso. "Le dimos un respirador mecánico, se realizaron las maniobras de reanimación pero él falleció", sostuvo a los medios el especialista que lo atendió.

@ Productor local quería volver a traerlo este año

Sokol había visitado nuestra ciudad en innumerables ocasiones, cuando formaba parte de la banda pelotera (junto al otro pilar del grupo Germán Daffunchio) y en su última incursión, en la presentación de la nueva formación, el 10 de octubre de 2008, en El Varieté.
Con El Vuelto SA, donde también compartió escenario con su hijo Ismael (guitarrista, de 24 años), socializó su nuevo proyecto esa recordada noche frente a unas 300 personas. Había resucitado temas de Sumo como "Debedé" y de Las Pelotas como "Muchos mitos" y "Veinte minutos" y una particular versión de "Come together" de Los Beatles. También había adelantado parte del disco "Cría de lobos", que tenía previsto lanzar a principios de este año. Días antes al show, le había dicho a la prensa local que él se consideraba "una persona, no un personaje", un "loco" que le gusta compartir con la gente y deambular entre el público.
El productor villamariense Gustavo Sosa, quien ha organizado la mayoría de los desembarcos de Sokol a la ciudad recordó ayer a EL DIARIO que aquella noche, Sokol estaba impecable, entusiasta y muy conforme con el show. “Hasta quería venir otra vez antes de fin de año, acá y a Río Cuarto, justamente. Y en estos días había hablado con el manager de traerlo después de abril. Le estaba buscando un lugar adecuado”, acotó.
“La verdad, estoy dolido. El era un tipo muy querido”, sintetizó Sosa.
El singular cantante, de voz de prócer, espíritu adolescente y alma de niño, siempre aportaba una que otra anécdota en sus visitas, gracias a su característica desfachatez. Un par de años atrás y antes de un recital de Las Pelotas en el club Ameghino, se lo podía ver a Sokol, andando en bicicleta o una motoneta, cargando a fans como copilotos. El año pasado, días posteriores a la actuación pelotera en el Festival de Peñas, el artista deambuló entre el público, se sacó fotos y cantó junto a Vicentico y a Pucho Parisi, el líder de los Decadentes.