Raquel Murgiondo es una ciudadana villamariense que desde hace años posee un panteón en el cementerio La Piedad de Villa María, la cual acudió a EL DIARIO para relatar el lamentable hecho del que fue víctima en el lugar.
“El viernes por la noche una persona, que también fue damnificada por los destrozos, me avisó que me habían robado la puerta del panteón donde descansan los restos de mi padre. Ante esa situación el sábado por la mañana me presenté en el cementerio y me encontré con que me habían arrancado la puerta de aluminio con vidrio y con que han querido violar el cajón de mi papá, pero se ve que no han podido robarse el bronce”, relató.
Además, la señora contó que “los dos chicos de seguridad que trabajan en el cementerio (Castro y Boccardo), dos personas muy educadas a los cuales quiero agradecerles la contención que me brindaron, son los que se encontraron con la escena cuando fueron a trabajar y se dirigieron ante sus superiores, los cuales les dijeron que nos iban a avisar del problema, pero a mí nadie me avisó nada.
Indignada por la falta de comunicación, Murgiondo apuntó contra la administración del cementerio. “Yo soy una contribuyente que pago por el panteón y tienen mi teléfono para avisarme ante algún inconveniente, pero no lo hicieron. Solamente se preocuparon los cuidadores del cementerio que retiraron todas las cosas de valor que quedaban y las guardaron para evitar que sean robadas. Todas estas cosas me hacen pensar que el único fin que tiene la administración del cementerio es recaudar, porque no se preocupan por nada, ni siquiera invierten en arreglar el deterioro que se observa en diferentes lugares”, apuntó.
Finalmente, molesta y muy dolida por la situación, la vecina dijo sentirse muy mal por el hecho. “Esto es como volver a hacer el velorio de mi padre”, sostuvo.