Mucho se puede hablar sobre el fútbol de Alem y Rivadavia, los dos mejores del campeonato.
Que la mística del "León", que Juárez la rompe, que Gozzerino también, que los cambios de Santoni o Morello, que tal o cual tiene tantos títulos... Sin embargo, una de las notas destacadas de la final, tal como se especulaba, fue la gente.
Más de 3 mil personas acudieron a Plaza Ocampo para observar el partido. Muchos de Alem, varios de Rivadavia y cientos de otros aficionados al fútbol local, hicieron un gran número y armaron una verdadera fiesta en la soleada tarde de domingo.
Alem demostró que, cuando su equipo es protagonista, tiene una cantidad de seguidores por demás elogiable.
Desde temprano, los leones comenzaron a movilizarse, aunque hubo quienes, con el partido empezado, todavía hacían cola para ingresar al estadio.
En la tribuna de cemento estuvo la mayor cantidad de simpatizantes de Alem, con un espectáculo de papelitos y bombas de humo rojo que se tiraron cuando el equipo salió a la cancha.
Desde el centro de la tribuna se escucharon siempre los cánticos hacia el "León", donde se instalaron los más fieles seguidores, muchos de los cuales llegaron en un camión que explotaba de gente.
En la tribuna adyacente a la calle San Juan también se situaron simpatizantes de Alem, por lo que hubo un guiño de satisfacción por parte de los dirigentes, que esperaban semejante apoyo desde un principio.
"Pusimos a la venta 3 mil entradas, pero nos enteramos que hubo quienes no pudieron entrar porque la Policía tuvo que cerrar las puertas", comentaron.
Ante semejante panorama, muchos se lamentaron el porqué Alem no participa en torneos superiores, teniendo en cuenta que su poder de convocatoria sobrepasa los límites de un torneo doméstico.
Al respecto, el dirigente Claudio Martínez comentó: "Nos llegó la invitación (para jugar el Argentino B), pero por ahora estamos lejos de poder concretar ese sueño; ojalá que se sume gente y tengamos apoyo en lo económico".
Los hinchas de Rivadavia, mientras, se instalaron en la tribuna lindante al complejo de departamentos. Fueron cerca de 450 personas que llegaron desde Arroyo Cabral para desatar la fiesta con el equipo conducido por Marcelo Santoni.
Desde allí también se vio el humo verde y un mar de brazos levantados tras el pitazo final.
Después del partido, los cabralenses se dirigieron al club de la vecina localidad para seguir los festejos.
7
Semanas pasaron para volver a utilizar Plaza Ocampo. Y Alem y Rivadavia se dieron el lujo ayer de estrenar el "nuevo piso" tras el resembrado que efectuó el municipio local.
"La última vez que jugaron acá fue por un partido de cuarta división, hace más de un mes y medio", contaron los empleados municipales que cuidan el estadio.
3.100
La cantidad de gente que se acercó a Plaza Ocampo para ver la primera final del Apertura. Precisamente el último partido con gran convocatoria fue la segunda final del Apertura 2012
5
Radios transmitieron el partido y varios periodistas estuvieron en Plaza Ocampo para cubrir el encuentro.
"La Liga Villamariense debe ser la que mayor cobertura periodística tiene en la provincia", indicaron algunos dirigentes locales, al ver toda la movida de prensa que hubo en el estadio.
Lamentablemente, sobre el final del partido, mientras un cronista radial efectuaba una nota con un jugador, recibió un piedrazo desde la tribuna de cemento, en un hecho repudiable.