Villa María todavía no definió qué hará ante la ley provincial que estableció, en marzo pasado, que los motociclistas deben conducir con un sticker que refleje su patente en el casco protector y utilizar anteojos.
“Tenemos que ver su reglamentación. En un principio entendíamos que Villa María tiene una modalidad especial y particular y que los vecinos reclamaban otras medidas por parte del Estado provincial, que es el único responsable de la seguridad en la ciudad y que tiene que ver con más móviles y cámaras de seguridad”, declaró a EL DIARIO el secretario de Gobierno de la Municipalidad, Javier Suppo.
“Hay muchas cosas que evaluar, por ejemplo dónde van a estar los depósitos de motos, en qué Juzgados habrá que presentar descargos y pagos. En un principio entendíamos que si bien puede ser una medida interesante para Córdoba capital o ciudades de grandes características, en el interior o pueblos más chicos no es de fácil implementación y no tiene el mismo impacto”, consideró. Similares apreciaciones había hecho el 24 de marzo a este medio.
Suppo indicó ayer que el intendente Eduardo Accastello será el que disponga qué ocurrirá. “Es un tema de conversación y de evaluación permanente y el municipio puede adherir o no”, cerró.