El dirigente del Frente Progresista Cívico y Social, Delfín Polack, salió al cruce de las afirmaciones del concejal Rafael Sachetto en torno a los destino de las rejas del ferrocarril.
Lo que comenzó con una carta al Gobierno local para conocer dónde están las rejas que se sacaron del predio ferroviario trajo cola y algunos cruces entre los que preguntaron y los que respondieron.
En una nota titulada: “¿Preguntar es criticar?”, Polack le respondió a Sachetto de la siguiente manera:
“Dirigiéndome al concejal oficialista profesor Rafael Sachetto, por su reiterada y hasta el hartazgo intervención mediática ninguneando, desvalorizando y sacando de contexto toda participación de vecinos y ciudadanos villamarienses que buscan respuestas por parte del intendente Eduardo Luis Accastello sobre sus acciones y gestiones utilizando el patrimonio local en el plano cultural, histórico, financiero, económico, deportivo, y demás, como así también la vinculación y actividades en donde participa el Eninder junto al municipio de Villa María desde 2003 hasta hoy.
Dice (Sachetto) que no tenemos propuesta y justamente lo que proponemos es eso que se transparente la gestión y se nos dé explicación de bienes que son de todos, también nuestros.
En su rol de contestar agresivamente en nombre del Ejecutivo local, omite su responsabilidad en el escenario político actual. Se desempeña como concejal de la ciudad de Villa María, y si bien responde a una extracción política de la sociedad local, no implica que a quienes no compartamos su ideología se nos trate como enemigos y por ende nos destrate, por eso lo alentamos a salir de la lógica vulgar de la política de la descalificación.
La política tiene relación con el ejercicio del poder, el cual, debe conllevar el bien común. Ya que política consiste en la tarea de equilibrar las relaciones sociales en el intento de dar posibilidades de equidad e igualdad. El bien común, busca el bien de todos y de cada uno, en relación directa con la dignidad de la persona.
La utilización del poder lleva muchas de las veces a discriminación, a la creencia que el gobernante es el dueño de lo que gestiona y olvidarse que la República se constituye como democrática cuando se respetan cada una de las formalidades que fijan las normas que la rigen. Justamente eso es lo que reclamamos y creemos que tenemos derecho a realizar.
“Rectitud y decencia”
En la democracia indirecta gobierna quien más votos obtiene, pero lo debe hacer igualmente para quienes no lo votaron. El concepto maquiavélico, que el fin siempre justifica el medio, no es correcto, mucho menos cuando se comienza a sospechar que los medios están viciados de corrupción. Supuestamente las autoridades electas, deben ser escogidas por tener una trayectoria recta, dentro de la política.
Deben ser personas a las cuales se las puede imitar. Una muestra de rectitud y decencia frente a la ciudadanía es el respeto a los principios republicanos: división de poderes, publicidad de los actos públicos, transparencia en las acciones y fundamentalmente responsabilidad de los funcionarios que ejercen el poder.
De otra manera no existirá la orientación hacia el bien común, sino sólo el bien para algunos, y peor para aquellos cercanos a esas autoridades.
En lo relatado precedentemente está el porqué de nuestro interés en lo requerido el pasado 20 de mayo por veinte vecinos y ciudadanos villamarienses, en el sentido sobre cuál es la razón por la que se desmantelaron las verjas emplazadas en 1933 en los terrenos del ferrocarril y fundamentalmente qué se hizo con las mismas. Nos consideramos dignos de una respuesta y sin embargo aún no la hemos tenido de parte del intendente Eduardo Luis Accastello.
“Diferencia entre avance y progreso”
Usted (por Sachetto) se pregunta por la obra del diputado nacional Jorge Anselmo Valinotto. Debería preguntarle al intendente Eduardo Accastello que lo destacó junto a otras veinte instituciones de la ciudad por su obra en tiempo pasado.
Por lo demás no es cuestión de las preocupaciones que hemos planteado.
No ponemos en duda los mejoramientos realizados en el predio ferrourbanístico de la ciudad de Villa María son un avance social. Pero diferenciamos el concepto avance de progreso, ya que para nosotros la visión y definición de progreso de una sociedad se circunscribe en un mejoramiento de todas las personas que la integran en todo sentido.
Por eso el progreso social y el crecimiento económico exigen el reconocimiento del interés común de todos los ciudadanos en la exploración, conservación, utilización y explotación, de todo el patrimonio que involucra no sólo el ejido jurisdiccional del municipio, sino en el acervo propio de la identidad del ciudadano villamariense de ayer, hoy y del futuro.
No es mi intención que esta nota se tome como un debate por medio de EL DIARIO. El concejal nos aludió, y le contesto, pero aquí termina mi intervención por el tema que se trata”.