Desde hace tres años Sergio y Adelqui Zazzetti vienen padeciendo los inconvenientes que les genera la obra que se levanta en la calle Corrientes 471.
Padre e hijo, dueños del taller mecánico colindante al edifico en construcción, se quejan de que diariamente caen en su techo y en su pasillo vigas, maderas, cemento y piedras.
“Todos los días tenemos cosas que caen, ayer fueron unos tablones de madera pesados y con clavos, ha caído cemento, nos arruinaron el techo de un auto, en la vereda dejaron cosas y una señora se cayó y se quebró el brazo”, enumeraron.
“Un día cayó un tirante de cuatro metros sobre la casilla de madera de la perra y la cortó por la mitad, menos mal que el animal no estaba adentro y que ninguna persona pasaba por el lugar. Algún día van a matar a alguien”, agregaron.
“No hay medidas de seguridad para nada, recién ahora, hace una semana han puesto unos alambres con una media sombra, pero no cuenta con la protección metálica que tiene que tener cada piso”, señaló Adelqui, quien aclaró que han llamado a Seguridad Ciudadana, Defensa Civil, al defensor del Pueblo, han mandado carta documento y han puesto un abogado.
“Seguridad Ciudadana tomó nota y fotos, dijeron que los iban a citar, pero seguimos esperando que se solucionen las cosas”, indicó.
Además de lo que cae, las paredes del taller que dan a la obra se han llenado de humedad y algunos sectores presentan rajaduras.
“Han cavado los cimientos muy cerca, a la par, el agua se escurre por el medio y la humedad está destruyendo las paredes. Hubo que cambiar las chapas del techo y ahora está lleno de cemento y piedras”, dijo para finalizar.