Un joven de Villa María dejó de existir ayer a la mañana trágicamente en la ruta 158, entre las localidades de Arroyo Cabral y Luca, cuando el auto en el que se conducía chocó de frente con un camión con acoplado que transportaba trigo.
Juan Manuel Trepín, de 27 años de edad, murió en el acto a raíz del violentísimo impacto, en el luctuoso accidente que se registró a las 6.55 a la altura del kilómetro 180 de la mencionada ruta.
“Manu”, como era llamado por sus amigos y allegados, viajaba solo en un Peugeot 206 y su destino era el regreso a Villa María.
La Unidad Departamental San Martín de Policía informó en su parte de prensa que el accidente se produjo por razones que se tratan de establecer, a la vez que detalló que el conductor del camión marca Fiat Iveco resultó ileso.
El pesado vehículo era conducido por Walter Rodríguez, de 45 años de edad y con domicilio en General Deheza.
Luego de las pericias correspondientes en el lugar de siniestro, el cuerpo de Trepín fue trasladado a la morgue judicial del Hospital Regional Pasteur para realizarle la correspondiente autopsia y la posterior entrega a sus familiares.
Pero cerca del mediodía pudo saberse que el cuerpo fue trasladado para la autopsia a la ciudad de Córdoba, para ser velado a su regreso en la casa central de la Empresa Paviotti.
La empresa funeraria anunció anoche que los restos de “Manu” serán sepultados hoy a las 11.30 en el Cementerio Parque La Naturaleza.
Juan Manuel Trepín trabajaba desde enero de este año en la sucursal del Banco Nación de Monte Cristo y estaba viviendo en la ciudad de Córdoba, viajando todos los fines de semana a Villa María para visitar a familiares y amigos.
El viernes a la noche, precisamente, el malogrado muchacho salió para festejar el Día del Amigo y estuvo en un boliche ubicado en la zona del barrio Las Acacias.
Pasadas las 5 de la madrugada de ayer salió con su automóvil Peugeot 206 con rumbo al centro de Villa María, por lo que sus amigos no pudieron comprender cómo y por qué ocurrió el accidente entre Arroyo Cabral y Luca.
Es que uno de los jóvenes que estuvieron con “Manu” en el boliche vio que se dirigía hacia esta ciudad cuando lo observó con el auto detenido recibiendo o enviando un mensaje de texto con su celular.
Probablemente por ese mensaje retomó el rumbo en dirección contraria y el destino, dos horas más tarde, lo encontró con la muerte.