Antonella Brondello viajará esta noche hacia Alemania, donde desde el próximo sábado jugará el Mundial Juniors de hockey sobre césped, junto al seleccionado argentino, denominado “Las Leoncitas.
La villamariense nacida el 10 de mayo de 1993 encarará su cuarta competencia internacional junto a un seleccionado argentino, donde ya fue campeona en el Panamericano 2010 de Uruguay, Medalla de Plata de los Juegos Olímpicos de la Juventud en Singapur en 2010, y campeona del Sudamericano de Mayores, en Chile en febrero pasado.
Ayer, a pocas horas de viajar a Buenos Aires y a una semana del debut argentino en el Mundial, la arquera del San Martín dialogó con EL DIARIO, para contarle cómo vive la etapa previa al torneo que se disputará en Alemania, entre el 27 de julio y el 4 de agosto.
Antonella viajó ayer pasado el mediodía a Córdoba y desde allí voló a Buenos Aires. A las jugadoras del interior las hicieron trasladarse a Capital Federal un día antes por si pasaba algo con el traslado. Esta tarde, a las 17 el plantel se trasladará primero hacia el Aeropuerto Internacional de Ezeiza y a las 21 abordará el vuelo que las traslade a Dusseldorf, previa escala y trasbordo en Madrid. Desde la ciudad de Dusseldorf el plantel nacional se trasladará en un minibús hasta la ciudad Mönchengladbach, donde se disputará el Mundial Juniors de hockey sobre césped.
Hace unos seis meses hablábamos de esta chance y de tus expectativas de ser parte de la gira a Canadá y de quedar en el Mundial…. al final se dio todo.
-“Se dio todo como lo había planeado, era un sueño y un objetivo que me había planteado hace mucho tiempo. Por suerte se me dio, con mucho esfuerzo y trabajo. Hace cuatro años que trabajo para esto, cuando me citaron por primera vez a una selección nacional. Mucho antes de ese 2010 donde participé del Panamericano en Montevideo y de los Juegos Olímpicos de la Juventud en Singapur. Estoy feliz que se haya dado, y ahora hay que buscar, como dice mi mamá, sueños más grandes. Después de este torneo, habré tenido en mi carrera la posibilidad de participar de los Juegos Olímpicos de la Juventud y de un Mundial. Luego jugaremos contra Sudáfrica y China. Se juegan cuatro grupos de cuatro equipos. Los dos primeros pasan de ronda. Si ganamos la zona jugamos con un equipo clasificado segundo, pero si salimos segundas, corremos el riesgo de tener que enfrentar en cuartos a Holanda. Si no pasa nada del otro mundo, recién podríamos encontrarnos con ellas en la final”.
Con la historia y prestigio que tiene el hockey femenino de nuestro país, ¿los objetivos planteados son altos?
-“Hay muchas expectativas y tenemos un gran plantel como para soñar. Este es un torneo muy difícil, muy duro, que en un partido puede definirse todo. Puede pasar cualquier cosa, espero que se nos dé todo como para que nos vaya bien”.
El primer rival, dentro de una semana, será Canadá, un equipo al que ya conocen…
-“Es un rival que ya conocemos, jugamos cuatro amistosos ante ellos. Nos conocen y las conocemos. Además será el primer partido del Mundial, estaremos con muchos nervios y expectativas. Va a ser duro, pero si se da todo lo que planificamos, lo vamos a sacar adelante”.
¿De parte del entrenador hubo indicaciones de cosas para tener en cuenta en un Mundial?
-“Es la máxima competencia. Venimos haciendo todo para que nada quede librado al azar. Venimos trabajando todos los aspectos para que salga como lo planeamos, ahora sólo queda jugar los partidos. Entrenamos a full hasta ahora y ahora nos queda demostrar lo que somos, lo que es Argentina”.
Van dos arqueras. ¿Uno puede suponer que se dará como en competencias anteriores, donde van alternando la titularidad?
-“En los torneos que son más difíciles, como lo es un Mundial, suele ir una arquera titular que juega la mayoría de los partidos. Yo me llevo muy bien con mi compañera Sofía Monserrat, tenemos una hermosa relación y a la que le toque estar será totalmente apoyada por la otra. Nos llevamos muy bien, somos un equipo, más allá que nos juguemos el puesto entre ambas”.
Uno ve la lista de las que viajan al Mundial y observa pocas chicas del interior. Además sos la única cordobesa.
-“Estar es un mérito. Eso marca que estar no es tan fácil”.
Si uno analiza los villamarienses que han integrado seleccionados argentinos de deportes en equipo, no son muchos los que jugaron un Mundial. El dato curioso es que sos la primera mujer que estará en un torneo de ese nivel.
-“De Córdoba hace mucho que no viajaba una jugadora a un Mundial de hockey. Yo tengo entendido que a un Mundial Junior sólo viajaron Sole García y Diego Avila. Ahora somos solamente tres del interior del país. Soy la primera mujer villamariense, por lo que me cuentan, que voy a participar en un Mundial de un deporte por equipos, en este caso Hockey. Tal vez con el tiempo dimensione un poco más lo que me está pasando. Hoy miro para atrás y me parece ya lejano los Juegos Olímpicos de Singapur, yo me veo más grande, por entonces tenía 17 años. Pasó el tiempo, me fui a vivir sola a Córdoba, maduré mucho. Esperemos que se me sigan dando las cosas como hasta ahora”.
¿Para estar en la etapa previa y llegar al Mundial, tuviste que renunciar a muchas cosas?
“Sí. Hoy (por ayer) es el Día del Amigo, y estoy viajando para Buenos Aires. Uno siempre renuncia a algunas cosas, pero lo que me vuelve es mucho más grande de lo que doy. Lo hago por una pasión que me sirve y que suma. Yo soy una persona que no sale mucho a bailar, lo hago para estar con mis amigas. Encima no puedo tomar nada. Prefiero quedarme y mirar alguna película. Está también el sacrificio de los viajes, eso suma, pero como lo decía antes, vale la pena. Lo haría mil veces más”.
Parece lejano aquel bajón que tuviste por no recibir convocatorias en 2012.
-“Cuando quedé afuera del proceso del Panamericano a comienzos del año pasado, me puse muy mal. Fue un impacto. Luego lo empecé a trabajar con mi psicólogo. Ese año dejé una materia de la facultad por semestre. Y eso que no viajaba a Buenos Aires todas las semanas. No podía entrenar alto rendimiento y hacer la universidad al ciento por ciento. Entonces hice un cambio, entendí que estaba renunciando al hockey por mi carrera. Lo cambié y le dediqué más horas al entrenamiento y cambié las perspectivas de ese objetivo, que fuera un trabajo de alto rendimiento. Me ayudó mucho el psicólogo, si no sola no me hubiera dado cuenta nunca. Y el apoyo de mis viejos y mi familia”.
Y el hockey te dio una revancha.
-“Es muy reconfortante que después de tanto trabajo te lleguen los frutos. Yo estaba esperando la oportunidad y sabía que si llegaba iba a estar lista y preparada para dar lo mejor de mí. Me llamaron porque se abrió la lista nuevamente y como había estado en el proceso anterior me citaron. Ahí me volvieron a ver. Había tenido buenos torneos el año pasado en los Argentinos, pero no para que fuera tan decisiva en la opinión del técnico de tener que llamarme. Desde hace varios meses que ya me quedo toda la semana en Buenos Aires, salvo algunas excepciones cuando tenía que entrenar con la selección cordobesa. Antes de viajar a la gira por Canadá ya me quedaba toda la semana allá. Luego de esa gira nos dieron la comodidad de quedarnos en el Cenard y nos pagaron los vuelos a las chicas del interior. Antes me quedaba de la familia Balussi, que somos muy amigos y aprovecho para agradecerle toda sus atenciones. Siempre me recibieron en su casa muy bien, me cocinaban y todo. Yo me sentía bien y no extrañaba tanto. Cuando nos dieron la posibilidad del Cenard y los vuelos fue todo más fácil, porque uno vive donde entrena y tiene la comida gratis y la adecuada al nivel de competencia que uno está”.