El jueves último se llevó a cabo una Asamblea Extraordinaria de la Sociedad Protectora de Animales Sarmiento, en la que el principal punto del orden del día fue analizar la posibilidad de trasladar el centenar de perros que tiene la entidad.
La propuesta, impulsada por parte de la Comisión Directiva, de trasladar los canes hacia el Albergue Municipal (CAM) fue rechazada por los presentes, dado que consideran que no están dadas las condiciones en ese lugar para llevar a los animales.
“Yo no fui al CAM, pero escuché el testimonio de las chicas del Movimiento Animalista, que dicen que hay muchas falencias. Por ejemplo, a algunas no las dejan entrar para poder pasear a los perros. También hablan de que hay muchas muertes de cachorros y que hay animales muy enfermos”, explicó María Teresa Maggi de Quevedo, al ser consultada por EL DIARIO.
Incluso, la asamblea comenzó con un altercado, dado que algunos miembros de la comisión no querían dejar ingresar a la sede del Centro Vecinal del barrio Bello Horizonte -donde se hizo la asamblea- a las integrantes del Movimiento Animalista dado que no son socias de la protectora, lo que motivó que convocaran a un agente policial para controlar la seguridad del lugar.
“Tras las discusiones, se resolvió no llevar a los perros al CAM”, dijo Maggi.
Ahora, la Protectora se encuentra con otro problema, debido a que debe desalojar el albergue que tiene dentro del ejido urbano (en la calle Intendente Poretti al 1300) y donde actualmente están los cien perros que protege la entidad.
Para ello, se presentaron varias propuestas: una consiste en vender esos terrenos hoy revalorizados y comprar en otro lugar para instalar los caniles; la segunda consiste en hacer una permuta con la Municipalidad y la tercera, que fue la que más adhesiones reunió, es la de contactar a una contructora para canjear los terrenos por un albergue con las instalaciones, en otro lugar de la ciudad.
“Creo que tenemos tiempo, porque recién ahora van a empezar a lotear los terrenos al frente de nuestro albergue. Por eso, decidimos pedir a la Municipalidad, que ya nos intimó, un lapso para organizar el traslado de la mejor manera posible”, destacó Maggi.
Finalmente, la proteccionista destacó que los perros que ellos tienen están bien, “aunque no tenemos plata para el veterinario, dado que la Municipalidad nos sacó desde 2008 el aporte que nos daba para eso”.