Lágrimas de gloria, gritos desaforados, abrazos interminables... La sensación de objetivo alcanzado llegó a las puertas de Rivadavia y su mundo (el de los jugadores, el cuerpo técnico, los dirigentes y los simpatizantes) se hizo mágico desde Plaza Ocampo hasta Arroyo Cabral.

Apenas finalizó el encuentro, los jugadores estallaron, se fundieron en abrazos e inmediatamente salieron a celebrar de frente a la tribuna adyacente al ex-Aserradero.

Mientras, Marcelo Santoni se emocionaba con los suyos, sobre todo con su hermano Luis, quien siempre lo acompañó desde la figura de masajista, como si fuese un festejo íntimo de una familia que celebró por completa: Marcelo y su hijo Franco, Luis y su hijo Rodrigo. Pero más allá de esta coincidencia que se agiganta con la presencia de dos hermanos en cancha (Franco y Matías Rojas), todo Rivadavia tuvo sus motivos para celebrar, después de cinco años sin éxito.

En ese sentido, cuando el frío pegaba más duro tras la caída del sol, los "Verdes" se organizaron en la "Placita" para salir en caravana rumbo a Arroyo Cabral. Allí, un centenar de autos recorrió la ciudad e hizo barullo, mientras los de Colón trataban de desentenderse del tema.

Con respeto, no se registraron inconvenientes en la vecina localidad y el plantel se quedó en la sede del club, donde se organizó una velada para seguir la fiesta del campeón, con grandes botellas de champán.

De todas maneras, se confirmó que el próximo sábado se realizará la cena de los campeones, con una orquesta invitada.

 

Abrile

 

El presidente de Rivadavia, Richard Abrile, siguió de cerca todo el campeonato y mostró su felicidad al conseguir el objetivo que se venía escapando. 

“Realmente teníamos muchas ganas de alzarnos con la victoria. Se lo merecen todos, desde los jugadores y el cuerpo técnico hasta la gente que trabaja con nosotros en el club. Por suerte se pudo dar ante un dignísimo rival que dejó todo y ahora vamos festejar con toda nuestra gente como la ocasión lo merece”, afirmó.

Algo que destacó el máximo dirigente de la entidad fue la diferencia entre los planteles anteriores que también fueron animadores del torneo en los últimos años: “No es casualidad que con equipos completamente diferentes hayamos dado pelea en los campeonatos pasados, eso sin dudas refleja el gran esfuerzo de toda nuestra gente que hoy, por suerte, se ve coronado en este título que seguramente, quedará en el recuerdo”. 

Con respecto al club, Abrile brindó elogios para su gente y sentenció: “Se vienen haciendo bien las cosas en todas las disciplinas. Lo que más me enorgullece es el buen trabajo que se está haciendo en nuestras divisiones inferiores con Germán Delpino y en nuestra reserva, que también disputó la final (cayó por dos a uno ante Yrigoyen)”. Por último, expresó: “Este es un trabajo serio que hacemos entre todos, seguramente nos equivocaremos en un montón de cosas, pero no hay que olvidarse de lo difícil que es mantener la postura de esta gran institución y más aún, en los tiempos que se viven”.


Las fotografías

1) Todos unidos en el festejo

2) El presidente Richard Abrile lo festejó en la cancha

3) Matías Rojas ganó en las alturas y desde allí se llenó de algarabía