Con apenas 22 años, Samuel Garis (foto) pareció el domingo un veterano de mil batallas: se ocupó de salir a romper el juego rival desde el fondo, anuló a la joya de Alem (Ricardo Juárez) y defendió con uñas y dientes el resultado de la ida para terminar celebrando el título de Rivadavia campeón.

El menor de los Garis luego exhibió su sonrisa tímida, viviendo esa experiencia formidable que significa dar la vuelta olímpica.

"Es una emoción enorme, es para el grupo que dejó todo en la cancha", dijo en un principio, en diálogo con EL DIARIO.

"Lo vi bien al equipo, muy sólido atrás y, si bien no pudimos ganar, el grupo respondió de la mejor manera y eso nos deja muy contentos", agregó el central.

La historia de Garis es muy particular, ya que formó parte de las inferiores de Alumni y jugó en la primera de Sportivo Los Zorros, cuando Marcelo Santoni lo utilizó en el equipo que salió campeón de la División B del fútbol local.

"Salí campeón con Marcelo en Los Zorros y después dejé cuatro años", contó el central. "Luego volví y salí campeón de nuevo, gracias a Dios", expresó.

Curioso destino el de los Garis. Franco fue el autor del gol del triunfo en la primera final y Samuel se erigió como una gran figura en la segunda. 

"El 'Pollo' anduvo muy bien el domingo pasado, pero creo que todo el grupo se jugó entero en estas finales", resaltó el pibe, quien le dedicó el título "a todos los que están conmigo siempre".