Mantener limpio al bebé es fundamental. Un aseo adecuado es la mejor garantía contra infecciones y enfermedades de origen contagioso. Sin embargo, más allá de la rutina de la higiene, el baño es un momento de bienestar y de relajación, ideal para llenar de ternura y de caricias al pequeño.
El aseo de la cabeza a los pies
Baño de esponja. Para aquellos bebés que todavía no se les cayó el cordón umbilical, para los que no se adaptan pronto a la inmersión o cuando no se tenga tiempo para realizar un baño completo, se puede recurrir al baño con un paño o una esponja como instrumentos de limpieza. Lavar las partes del cuerpo pasando por la cara, las manos y la cola, pero sin desvestirle por completo, como parte del ritual de cambiarle el pañal y vestirle y bañarle cada dos o tres días. Para ello:
1. Elegir un buen lugar, plano y cómodo: la mesa de cambiarlo, cama o cuna, e ir cubriéndolo con una toalla gruesa.
2. Antes de desnudar al niño, lograr una temperatura agradable y preparar el equipo necesario:
• Jabón específico para bebé.
• Dos paños de aseo o esponjas.
• Toalla (preferiblemente con capucha).
• Pañal.
• Ropa limpia.
• Pomada para las irritaciones.
• Gasas estériles y agua hervida.
• Gasas con alcohol o productos cicatrizantes para el cordón umbilical.
• Un recipiente con agua tibia.
Tener todo lo necesario a mano antes de empezar con el baño así no se descuida al bebe en ningún momento y prevenir de esta manera accidentes.
3. Preparar al niño, procurando que no se enfríe. Si la temperatura de la habitación no es la adecuada, cubrirlo con una toalla y no quitar el pañal hasta que se proceda a la limpieza de esa zona.
4. Empezar el aseo desde las zonas más pulcras a las más sucias, para que la esponja y el agua permanezcan más tiempo limpias. Aplicar jabón con un paño y enjuagar con otro limpio. No conviene abusar del jabón, por lo que bastaría con diluir unas gotitas de gel en el agua; excepto si se utiliza jabón de Recién Nacido, su composición permite aplicarlo directamente sobre la piel. A continuación, se sigue este orden:
• Cabeza: usar jabón sólo una o dos veces por semana. El resto simplemente enjuagar con agua sola o con unas gotitas de jabón disueltas. Lavarle sujetando la cabeza con la palma de la mano y secarlo bien con una toalla antes de continuar.
• Cara: con gasas estériles humedecidas en agua hervida tibia o suero fisiológico, limpiarle los ojos. Usar una gasa para cada uno. Limpiar con agua alrededor de las orejas, nunca los oídos, y seca todas las partes.
• Cuello y pecho: insistir bien en los pliegues. Y secarlo.
• Brazos: extenderlos hasta llegar al pliegue del codo. Presionar las palmas de las manos para que abra el puño y lavarlas con jabón, enjuagar bien antes de que se las lleve a la boca y secarlas.
• Espalda: apoyar al niño sobre el estómago con la cabeza de lado para lavarle la espalda. Una cuantas gotas de jabón líquido disueltas en el agua son suficientes para una limpieza eficaz, pero suave. Secarlo y vestirle la parte de arriba antes de continuar. Así se evitara que tome frío.
• Piernas: extender las piernas hasta las corvas y lavar bien los pliegues. Después secar.
• Zona del pañal: seguir las indicaciones del pediatra para el cuidado del cordón umbilical. Una de las técnicas más recomendadas es limpiarlo con una gasa estéril mojada en alcohol y luego colocar alrededor una gasa seca. Secarlo muy bien y cambiar el pañal, aplicando pomada sólo en las zonas irritadas.
5. Después de ponerle el nuevo pañal, dejando el cordón descubierto… ¡El pequeño ya está listo!
Consejos de higiene corporal
• Se ha de bañar al niño desde los primeros días de vida.
• Si todavía tiene el cordón umbilical, no se debe escoger por el baño de esponja, una vez caído el codón esperar entre 24 y 48 horas para realizar un baño de inmersión.
• El agua debe estar a una temperatura alrededor de los 36º C.
• El jabón o gel deben ser especialmente desarrollados para la delicada piel del bebé.
• Después del baño conviene hidratar la piel del niño aplicando loción hidratante o aceite de bebé (para que emulsione bien la piel debe estar mojada).
• No se le deben aplicar polvos de talco, ya que al aspirarlos pueden llegar a sus pulmones.
• Algunos niños presentan costra láctea o dermatitis seborreica en la cabeza. Para ablandarla se aplica antes del baño un poco de aceite de bebé o vaselina estéril encima de la costra. De esta forma es más fácil que se desprenda con el baño.
• La piel se debe secar sin frotar, presionando con suavidad, especialmente en las zonas de pliegues donde son frecuentes las irritaciones.
• Para limpiar los oídos, retirar secreciones de los ojos o limpiar las fosas nasales se utilizará suero fisiológico y gasas estériles una para cada lado, para prevenir contagios.
• Los genitales de las niñas se limpiarán siempre de delante hacia atrás, así evitamos que las bacterias intestinales puedan pasar a la vagina produciéndose infecciones y, sin presionar, lavar bien la zona entre los labios mayores y menores. Por ultimo secar sin frotar.
En los niños: se deben limpiar todos los pliegues y secarlo bien sin frotar.
Centro Integral de
Preparación para el Parto
Patricia Rodríguez de
Vodanovic
Lic. en Educación Física, Kinesiología y Fisioterapia
MP 5215
rodriguezpatriciac
@hotmail.com