En una nota reciente José Naselli le atribuye a los políticos en general y a quienes trabajan en el Gobierno municipal en particular, ejercer la técnica del “maquillaje” como forma de enmascarar una supuesta falta de programas de Gobierno en el ámbito municipal, en este caso en concreto, programas que resuelvan el déficit habitacional.
Hasta aquí nada nuevo bajo el sol, es ya un clásico de la política vernácula, un Gobierno que impulsa, realiza concreta, y un tribuno que objeta, cuestiona y obstruye. Lo nuevo, lo innovador en la nota de Naselli es que en esta oportunidad cuestiona el supuesto enmascaramiento que el municipio hace de sus programas de gobierno, a partir de enmascarar, maquillar tras la firma “vecino de la ciudad” -algo que nadie le cuestiona- su carácter de militante político, su carácter de tribuno de Cuentas del Partido Villamariense. Daría la impresión que tras el maquillaje de “vecino” que ostenta Naselli en esta oportunidad se esconde cierto carácter vergonzante de su condición de político de la oposición. Quizás sea por esto que le cuesta entender y asumir la inversión municipal en programas habitacionales, impulsados con fondos nacionales o municipales, se traten de planes municipales o nacionales, de acceso al suelo para construir viviendas o el impulso de los créditos Procrear junto al Banco Hipotecario y la ANSES en los barrios de nuestra ciudad. Naselli prefiere una vez más oponerse, aunque para fundamentar su oposición deba reconocer sólo algunos de los programas de viviendas que impulsa el municipio. Eso sí sembrando la duda, alertando sobre posibles juicios sobre el municipio. Algo de lo que como abogado que es sabe mucho. Tal vez su historia esté ligada a los juicios, sobre todo en su ejercicio profesional en esta nuestra ciudad y por sobre todo en Córdoba capital. De ahí quizás su permanente preocupación por los juicios que pueden llegar a venir. Sabe mejor que nadie que hay gente que se dedica a la industria de los juicios, algunos hasta han llegado al límite de la estafa. Por eso debería redireccionar su enojo hacia aquellos que atentan contra nuestros vecinos y dejar de hacerlo contra un Estado que siempre trabajó por los intereses colectivos. El odio es mal consejero, sólo odian las minorías, las mayorías -las 400 familias que viven el las 400 Viviendas, los vecinos del Plan Eva Perón y quienes resulten beneficiario del programa “Tu terreno, tu casa”- están felices por los derechos conquistados. Por favor trabajemos todos juntos para eso, para ayudar a la gente.
Camilo Banchio
DNI 24.617.609
Vecino y militante político
Ana Gabriela Moriconi
DNI 22.513.019
Vecina y militante política