¿Cómo comenzó todo?

“Seguimos con la tradición, ya que mi padre Gabriel corrió en karting y me fue contagiando la pasión. Yo comencé también en karting, donde estuve participando también en el orden internacional, luego estuve probando algunos autos y ahora me subí al TC 2000”.

¿Cómo surge esta posibilidad?

“La verdad que pensábamos que tendríamos un año sabático, queríamos ir efectuando pruebas en distintas categorías para luego evaluar y encarar el año próximo en algún equipo, máxime si se tiene en cuenta que ya estamos promediando el año. Pero cuando nos enteramos de que habría pruebas comunitarias en Olavarría en el TC 2000, nos contactamos que Darío Ramonda (director deportivo del Toyota Team Argentina), nos derivó en Víctor Rosso, quien nos manifestó que debíamos hablar con Víctor De la Rossa, el que nos manifestó que tenían un auto disponible (un Renault Fluence) que había dejado Augusto Scalbi, todo en la estructura del equipo Río de la Plata”.

¿Antes de la carrera de Olavarría efectuaron una prueba?

“Sí, efectivamente, estuvimos girando en el Autódromo Oscar Cabalén para ir tomando contacto. Para esto que era una experiencia nueva, el equipo convocó a Facundo Chapur, para compartir la jornada. El estuvo girando, me dio algunas indicaciones que me sirvieron y ya al finalizar la jornada pude girar a dos décimas de los tiempos que hacía él, lo que dejó al equipo y a mí conformes”.

¿Cómo comenzó el sábado ya en entrenamientos y en clasificación?

“Tuvimos algunos problemas, ya que me despisté en la primera tanda y el auto que me remolcó como rescate rompió la parte delantera (radiador y trompa), y no quedó bien. Esta situación fue la que no nos permitió estar adelante, ya que pudo clasificar en el décimosexto puesto. Es un trazado que tiene curvas rápidas y muy técnica”.

Con respecto a la competencia del domingo, ¿fue complicada?

“Sí, la condición climática jugó un papel fundamental. No nos permitió correr de la mejor manera, pero pudimos cumplir con el objetivo de finalizar en el sexto puesto después de haber largado décimosexto. El equipo Río de la Plata y nosotros quedamos conformes con el resultado y con el balance de todo el fin de semana”.

¿Qué tipo de preparación hacés para estar en forma para correr?

“Voy al gimnasio y también salgo a correr, pero cada tanto llamo al equipo de karting donde corría, me tomo un colectivo y me voy a Buenos Aires. El equipo me pasa a buscar por la terminal de ómnibus, pruebo todo el día y a la noche regreso a Villa María. Es una pena que nuestra ciudad no tenga un circuito porque allí podríamos practicar”.

¿Cuál es la idea en lo que resta del año?

“Ahora que conseguimos el auto y que estuvimos el fin de semana con el equipo, queremos continuar lo que resta del año, tenemos que aprender y voy a descubrir todos los circuitos que serán nuevos para mí, será todo aprendizaje para encarar 2014 con todo. Respecto a la conducción el auto con techo, es distinto al karting, es más lento y tenés más tiempo para pensar”.

El destino quiso que al igual que Germán Suárez, Tomás Gagliardi se suba al equipo Río de la Plata, la misma estructura, que hoy cobija una vez a un villamariense.

Tomás Gagliardi ya logró subirse a un TC 2000, donde seguramente podrá demostrar todo lo muy bueno que hizo en su paso por el karting nacional e internacional, la base, los pasos y los escalones que fue subiendo son los correctos. Madera hay, estando en el momento justo con sus 17 años para comenzar a brillar en los autos con techo y en una categoría que tiene a muchos jóvenes como él y que serán duros rivales en pista. Esto le permitirá medirse con pilotos como mucho futuro al igual que él.

 

Yo soy