Para “afianzar lazos, aportar a la camaradería, generar espacios de reflexión, solidaridad y fraternidad” durante el pasado “Día del Amigo” (en realidad se festejó un día antes de la fecha establecida para el festejo), la Municipalidad a través de la Secretaría de Gobierno y Descentralización Territorial organizó actividades que costaron 80 mil pesos en todo concepto.
A través de un decreto (856-18-07-13), el intendente Eduardo Accastello dispuso otorgar el importe para que el área pudiera concretar una decena de eventos en los MuniCerca, organizados por “consejos barriales y centros vecinales”.
Cabe destacar que la “amigable” iniciativa, no superó la instancia de supervisación y aprobación que los vocales del Tribunal de Cuentas, José Naselli y Gustavo Maristany, tienen como responsabilidad.
Los tribunos, referentes de la oposición, fundamentaron su negativa a aprobar la orden de pago solicitada argumentando que “no se acerca ninguna precisión, puntualidad o certeza sobre las características de los festejos a realizarse, y sólo se hacen líricas referencias de los mismos”.
Otro detalle negativo de la acción oficial fue que la orden de pago “ingresó al filo del cierre del horario de oficina del día viernes 19 de julio”, precisamente minutos antes de que el cronograma de fiestas amistosas comenzará a desarrollarse.
“Ni en el decreto ni en la nota de Suppo se advierte de la fecha de tan trascendental evento, es evidente que era imposible de toda imposibilidad de que la orden fuera analizada y tratada en ese momento. O sea, se reitera una praxis del Departamento Ejecutivo, que es la de someter a la intervención del Tribunal, lo que en realidad es un hecho consumado”, denunciaron los tribunos antes de rematar que también se enteraron que “el gasto fue realizado el mismo día en que ingresó la orden a las oficinas del Tribunal de Cuentas”.
Festejar antes trae mala suerte
“Llama la atención que mientras el ‘Día del Amigo’ correspondía al sábado 20 de julio, las ‘fiestitas’ se realizaron el día anterior, exactamente a la misma hora en que se desarrollaba un evento de un partido político de signo contrario (el gobernador José Manuel de la Sota y Juan Schiaretti de UPC en el Club Rivadavia) al que pertenece el intendente Accastello candidato (suplente) a diputado”, reflexionaron Naselli y Maristany.
“Es más que evidente que el sentido de ‘las fiestitas’ fue el de disponer, con la excusa de una celebración amistosa, de una tribuna y un auditorio, por parte de quien junto con su condición de intendente, ostenta su condición de candidato”, redondearon los vocales.
Para concluir, los tribunos formularon “las reservas del caso, ante la reincidencia, por parte del intendente municipal en prácticas administrativas ilegales, como asimismo por la eventual utilización de fondos públicos para gastos ajenos al interés general, lo que será objeto de análisis y decisión en ocasión y tiempo oportunos”.