La semana pasada, el Consejo Asesor de Adultos Mayores de la Municipalidad de Villa María organizó un desayuno y allí, entre los que participaron, sobresalió el festejo de Mario César Cabrera.
¿Quién es? Los villamarienses lo apodaron “Campera” porque durante años lo vieron, siempre con ese abrigo, sentado en la placita de calles Mendoza y Carlos Pellegrini. Cuando dejó de pertenecer a ese espacio en el que decía sentirse cómodo, la voz popular se preguntaba qué había sido de ese vecino que solía caminar con su Coca cola por esa zona del barrio Centro. El 24 de enero de 2012, EL DIARIO develó que había sido internado en el Hospital Emilio Vidal Abal de Oliva y el interés por el querido ciudadano creció.
El 11 de julio del año pasado, este matutino fue el que informó que afortunadamente había sido dado de alta, tras un tratamiento intensivo en el Pabellón de Agudos del nosocomio olivense, en el que en ese lapso había concedido una entrevista a este medio.
Tras su salida del neuropsiquiátrico, comenzó una nueva vida, esta vez en el Hogar Municipal de Ancianos de Villa María.
“Vive bien y está totalmente integrado a las actividades del hogar”, dijo una fuente del espacio ubicado en barrio Industrial. “Yo no sabía ni bailar”, dicen que confió Mario, divertido, en el desayuno con sus compañeros, al que llegó en remis y con entusiasmo.
“Es muy servicial y está atento a todo”, cuentan los que lo conocen y apuntan que ayuda a la directora, Alejandra Alvarez.
El hogar tiene el área de hospitalito y otra de autoválidos. En esta última se encuentra el hombre.
Ayer, consultada por EL DIARIO, la secretaria de Desarrollo Social del Gobierno, Verónica Vivó, confirmó que Cabrera “no ha requerido” ninguna intervención médica -salvo cuestiones comunes a cualquier persona- tras su egreso del Abal.
“Una misión cumplida con una persona”, resaltó la funcionaria para graficar la nueva vida de un vecino que se hizo conocer por todos y añadió que no cree que Mario pudiese dormir a la intemperie como antes, sin cama y sin sábanas ya que adoptó un estilo diferente de vivir.