Angel Luis Franceschina llegó a la sede de EL DIARIO el mismo día en que el caso que lo involucra se inscribió en lo más alto de nuestra portada, a raíz de las acusaciones de un grupo de empresarios de distintos rubros de la construcción y de un profesional de la arquitectura que le reclaman el pago de los materiales y, en algunos casos, las horas de trabajo puestas a su servicio para la edificación del Centro Cultural Comunitario.
Sobre la denuncia de las firmas comerciales publicada en nuestra edición de ayer fue más bien escueto y prefirió descargar sus dardos contra el Gobierno local: “Quiero dejar aclarado que la Municipalidad de Villa María me está debiendo a la fecha una suma superior a los cuatro millones de pesos correspondientes a la obra de mejoramiento de viviendas del Programa Mejor Vivir, del Gobierno nacional. Yo no tengo nada que reclamarle al Gobierno nacional, porque al contrato lo firmé con el Instituto Municipal de Inversión, en la época en que lo presidía (José) Carignano; es más, el contrato está firmado por él”.
Franceschina dijo al periodista de este medio que en varias oportunidades reclamó “por nota” el pago de la deuda, porque se daba cuenta de que lo estaban llevando “a una situación tremendamente difícil, que nunca me había tocado en mis 35 años en el rubro de la construcción, donde además desde 1998 trabajo para obras públicas municipales y provinciales en el territorio cordobés”.
-¿Y no tuvo respuesta a esas notas?
-Me fueron dando obras de revitalización de espacios públicos, supuestamente hasta que me pudieran pagar.
-¿A qué obras se refiere?
-Yo no hice solamente el Centro Cultural Comunitario y el Skate Park, sino que también me fueron dando la remodelación de la plaza de los Excombatientes de Malvinas, todo el costado de las vías entre la calle Tucumán y el bulevar Sarmiento, la vereda de Sabattini y San Juan frente a Plaza Ocampo... Me las daban para reparar o colaborar con la falta de pago de la obra de refacción de viviendas del Programa Mejor Vivir. En cierta manera, no sé qué ayuda me han querido dar, porque antes de la firma del contrato me dijeron que me iban a adjudicar la obra, pero que había algunas condiciones para que esto se pudiera llevar a cabo.
-¿Se puede saber cuáles son esas condiciones?
-Después de firmado el contrato, una persona me expone las condiciones...
-¿Cuáles condiciones?
-A esas condiciones y a los nombres de esas personas los voy a llevar a la Justicia. Algo muy parecido me pasó con la pista de skate, a diferencia de que en este caso ya son dos las personas involucradas. Y procederé de la misma manera ante la Justicia.
-Como ciudadano, me veo en la obligación de pedirle precisiones al respecto.
-Las voy a dar ante la Justicia. Pero mire, para que se pueda hacer una idea: en la primera quincena de junio, no recuerdo el día exacto, antes de entregar la pista de skate, habiendo cumplido el contrato, tenemos una reunión en la Municipalidad de Villa María, encontrándose presente el señor intendente (Eduardo Accastello), el contador Carginano y mi abogado, el doctor Lewis Savy, donde intento reclamar la deuda y el señor intendente me dice que si no le entrego la pista me va a echar de la ciudad con la Gendarmería. Y en esa misma reunión el señor intendente se comprometió verbalmente a que en el término de diez a quince días iban a comenzar con los pagos de la deuda del Instituto Municipal de Inversiones por las obras del Mejor Vivir, dándole instrucciones al contador Carignano para que esto se efectivizara, algo que hasta la fecha no ocurrió.
Hasta allí los dichos de Franceschina, a manera de derecho a réplica. Como puede verse, la respuesta va dirigida fundamentalmente contra la Municipalidad y no contra la denuncia de los empresarios, avalada por las pruebas fehacientes de los cheques sin fondo y los informes de la Central de Deudores del Sistema Financiero publicados en nuestra edición de ayer.
Lo que aparentemente irritó al empresario de Monte Buey fueron los dichos de Carignano, reflejados en la misma edición. Allí, el jefe de Gabinete de la Municipalidad expresaba, entre otras cosas, que “la obra del Centro Cultural se hizo con dinero de la ciudad y fue pagada en su totalidad al empresario Franceschina” y que “lo mismo sucede con el Skate Park, que se hizo con fondos municipales y está pagado totalmente a Franceschina”.
El funcionario explicaba luego que el Gobierno nacional actualizaría según índices previstos en los pliegos de la licitación los montos a cobrar por el empresario en el marco del Programa Mejor Vivir.
Pensamientos bien distintos. Al menos eso dejan entender las voces de quienes tienen algo para decir sobre el delicado asunto. Y eso que todavía no hablaron todos.
"Me enteré por EL DIARIO"
Al referirse a la denuncia de los empresarios locales, Angel Luis Franceschina expresó: “No digo que el señor (Miguel Angel) Escurra no tenga cheques devueltos míos. Simplemente digo que me entero de la situación por este diario. Había otra forma de hacer saber la situación y poder llegar a un acuerdo”.
-Escurra habla en nombre de él y de otras personas que, en conjunto, reúnen cientos de cheques devueltos...
-Cuando hablen los demás, me referiré a ellos.
-En la reunión entre EL DIARIO y los empresarios, Escurra dijo que habló con usted telefónicamente para reclamarle los pagos.
-No, conmigo no habló.
-Hasta ayer eran seis los que se sienten damnificados por usted y hoy apareció alguien más, la dueña de una firma dedicada a la venta de alfombras...
-Sí, ya sé de quién se trata. Me inició juicio también, que siga por esa vía.
Sergio Vaudagnotto