Familiares y amigos de Soledad Andrea Salguero (28), la joven asesinada en octubre del año pasado en barrio Lamadrid de Villa María, realizaron ayer una airada protesta frente al Palacio de Justicia local para reclamar que se cambie la carátula de la causa y que el acusado, Hugo Atilio Calderón (45), sea juzgado por “homicidio calificado por alevosía”.
De igual modo, advirtieron que habrá “problemas” si Calderón no es severamente castigado por el asesinato ocurrido el domingo 7 de octubre de 2012 en la vivienda que ocupaba en Ituzaingó y pasaje Formosa.
“No queremos que le den ocho años y salga a los cinco”, se quejó Jésica Salguero, hermana de la víctima, en declaraciones radiales, mientras que una amiga de Soledad, que se identificó como Melisa, fue mucho más allá, y en tono desafiante espetó: “Si tenemos que prenderle fuego a Tribunales, lo vamos a hacer. Esto va a cambiar por las buenas o por las malas. Está en ellos (en alusión a los funcionarios judiciales) cómo quieren que lo hagamos”.
Haciendo sonar un bombo y dos redoblantes, los manifestantes -17 personas en total, incluidos dos menores- se ubicaron en la calle para exigir que Calderón no sea juzgado como autor de “homicidio simple”, ya que consideran que se trató de un crimen alevoso y que, por ende, debe ser sancionado con la pena máxima: prisión perpetua.
Asimismo, reclamaron que el proceso oral y público se haga “con un jurado popular”, pese a que por la calificación del hecho -tal como llegará a juicio- no corresponde la aplicación de la Ley Nº 9.182, que legisla sobre el particular.
Durante la protesta, llevada a cabo poco antes del mediodía, los allegados a la mujer que fue estrangulada mostraron pancartas con las inscripciones “Justicia por Soledad Salguero… no es homicidio simple” y “Basta de muertes anunciadas”, además de pequeños afiches con el rostro de la víctima.
Desde el martes
El proceso oral a Calderón comenzará el próximo martes 6, a partir de las 9, en el quinto piso del Palacio de Justicia villamariense, y el tribunal que lo juzgará estará integrado por los camaristas René Gandarillas y Silvia Saslavsky de Camandone, a los que se sumará -en calidad de vocal- la jueza de Control, Edith Lezama de Pereyra.
De las audiencias de debate participarán el fiscal Francisco Márquez y los abogados Juan Antonio Rusconi (lo hará en representación de la madre de Soledad, quien se constituyó en la causa como querellante particular), Mario Bongianino y Jorge Martín (codefensores del acusado), mientras que el secretario actuante será Roberto Jue.
La desaparición
El sábado 6 de octubre pasado, alrededor de las 20.30, los familiares de Soledad la vieron por última vez con vida, cuando entraba a su casa de barrio Lamadrid.
Al día siguiente la joven mujer, madre de dos niños de 10 y 5 años (el segundo, hijo de Calderón), desapareció y sus allegados nada supieron sobre su paradero.
El cuerpo fue encontrado el sábado 13 del mismo mes, al mediodía, a un costado del camino de ripio que une Villa Ascasubi con Pampayasta, a unos 13 kilómetros de esta última localidad, en el paraje conocido como La Gruta, distante unos 50 kilómetros de Villa María.
Los investigadores llegaron al lugar donde estaba el cadáver a partir de los datos aportados por el propio Calderón, quien pese a no estar imputado ni bajo sospecha, terminó quebrándose y confesó que él la había matado, estrangulándola en el interior de la casa que ocupaba junto a su pareja y al hijo de ambos.
Previo a ello, efectivos de la División Investigaciones de la Unidad Departamental General San Martín fueron hasta un campo ubicado en el sur provincial, adonde se había ido a trabajar Calderón, para entrevistarlo en relación a la desaparición de su pareja.
Confesó todo
Allí, el concubino de Soledad comenzó a responder numerosas preguntas en calidad de testigo, hasta que en un momento, agobiado en su conciencia, reconoció que la había estrangulado y que se deshizo del cuerpo en el lugar antes descripto.
“No aguanto más… yo la maté”, confesó lacónicamente el femicida, quien fue detenido de inmediato. Momentos después condujo a los policías hasta el lugar donde había arrojado el cadáver, que fue hallado a unos tres metros de la banquina, entre unos pastizales y en avanzado estado de putrefacción por el tiempo que allí llevaba.
Todo indica que Calderón asesinó a su joven pareja en la vivienda de Ituzaingó y Formosa, y luego lo trasladó en el baúl de su automóvil Volkswagen Gacel, que también fue secuestrado por la Policía a los efectos de ser periciado.
El homicida, un remisero y trabajador rural nacido en la ciudad de Hernando el 14 de setiembre de 1967, está acusado de haber golpeado intensamente a su pareja antes de estrangularla, aunque todas esas circunstancias y los motivos del crimen se develarán durante el juicio.
Las fotos:
1- No fueron muchos los manifestantes, pero hicieron una ruidosa protesta con un bombo y dos redoblantes. Además, pintaron en la calle “Ni olvido ni perdón... justicia para Soledad”
2- Soledad Andrea Salguero.
3- Sobre la vereda de Tribunales colocaron algunas pancartas para que las vieran los funcionarios y todos los transeúntes