La jueza Cecilia Fernández cruzó ayer de manera enfática al concejal del oficialismo Rafael Sachetto por sus explicaciones a raíz de la demanda de organizaciones para que se declare la emergencia en violencia de género en Villa María. Y dijo que "deberían tener vergüenza de decir que no se puede hacer nada desde la Municipalidad". En diálogo con EL DIARIO, la magistrada afirmó que en esta comuna "no hay nada" para atender los casos de violencia y adicciones y que "entonces los jueces tomamos medidas que no llegan a nada". Atender la problemática de la violencia familiar "no escapa en absoluto a la competencia de la Municipalidad", dijo la jueza, que sin ocultar su enojo recalcó que "deben trabajar en la prevención y en la contención". "En Villa María nada hay para tratarlo. Y no se pueden lavar las manos. Es obligación contener a los ciudadanos, tratarlos y atenderlos. Hay mucha gente con problemas de alcoholismo, drogadependencia y de violencia sin respuestas. Ellos (por los funcionarios) no pueden salir a decir ciertas cosas de manera gratuita. Es una falta de responsabilidad y conocimiento sobre los deberes que tiene el municipio", declaró Fernández.
Aseveró que el Presupuesto estatal local debe disponer de partidas para estos temas y que " si enviamos a victimarios nos dicen que el centro de asistencia atiende a víctimas, bueno, de acuerdo, pero también para esos casos está desmantelado". Además cuestionó al Hogar de Medio Camino. "Es para cuando ya se ha hecho un tratamiento y entiendo que no se puede mezclar a jóvenes con personas de 60 años", añadió.
La jueza admitió que le molestaron "mucho" las declaraciones de Sachetto, quien consideró que la declaración de emergencia en violencia "escapa" a la competencia del órgano legislativo local.