Por: NET
Las elecciones primarias entraron en la recta final, y la indiferencia es uno de sus condimentos principales.
Una encuesta realizada por Poncio Consultores Asociados, en la ciudad y Villa Nueva, demuestra que, ante la pregunta espontánea “¿A quién votará el 11 de agosto?”, el 60% de los entrevistados elige el “no sabe/no contesta”.
Toda una señal de la escasa atención que el ciudadano le presta a uno de los pilares de la democracia: las urnas.
En estas PASO, previas a las legislativas de octubre, confluyen en un mismo espejo una serie de sentimientos que lejos están de la reflexión requerida a la hora de emitir el sufragio.
Podríamos decir que un sector de la sociedad llevará al cuarto oscuro una especie de amor ciego, odio sordo o indiferencia muda (tres factores que conviven hoy en el terreno político) y en menor medida se empleará la razón.
La sinfonía de los sentimientos nombrados se toca diariamente en las redes sociales, en las mesas de café, en las calles y en las charlas con amigos. Y con esa música danzan las pasiones de quienes defienden una gestión de gobierno, quienes insultan esa gestión y quienes no tienen interés en participar de esas batallas. Amor, odio, indiferencia. En medio del torbellino sentimental transitan los que priorizan el análisis, las propuestas y pretenden tener una información completa con respecto a una decisión trascendental para el país.
Tal vez esta postura social haya disparado una campaña que no se caracteriza por un buen nivel en el debate. O quizás el bajo nivel del debate haya disparado la indiferencia ciudadana.
“Hay que elegir”
El 60% de los villamarienses y villanovenses ingresa a la última semana de elecciones con el rótulo de indecisos.
No obstante, el propio Poncio confiesa que cuando se dan los nombres de los candidatos en la consulta, el porcentaje de indecisos baja al 15% y se toma postura por alguna de las listas.
En este contexto, la encuesta de Poncio permite observar una fuerte impronta del peronismo con sus dos variantes: Unión por Córdoba y Frente para la Victoria.
El “Gringo (Schiaretti) y la Blanquita (Rossi)” están palo a palo, en las preferencias locales, con “Carolina (Scotto) y Martín (Gill)”.
Esta tendencia significativa del Frente para la Victoria, que no es la misma de la provincia, tendría dos factores claves: la presencia del villamariense Martín Gill en la lista y el acompañamiento de los intendentes Eduardo Accastello y Guillermo Cavagnero.
“Hay un dato extra, cuando mencionamos (en la consulta) a los intendentes el Frente para la Victoria le saca una buena diferencia a Unión por Córdoba”, asegura Poncio.
La muestra abarcó 400 casos en Villa María y 300 en Villa Nueva. La fotografía del momento, que puede sufrir variaciones hasta el domingo, ha disparado una movida intensa de Accastello, con una batería de anuncios de obras y recorrida de su gente por los barrios. Ganar el territorio es fundamental para el titular del Ejecutivo local, que aspira a ser gobernador.
Otro dato que surge de la encuesta es el posicionamiento del radical Oscar Aguad en el tercer lugar y el crecimiento de Héctor Baldassi.
Las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias son un termómetro de lo que finalmente se definirá en octubre.
Sin embargo, los candidatos conocerán el próximo domingo el piso que tienen y de allí se lanzarán a la búsqueda de los votos necesarios para obtener sus bancas en el Congreso de la Nación.
Unión por Córdoba sumará en octubre los sufragios del intendente de San Francisco Martín Llaryora, que hoy disputa la interna con el Frente Renovador. Ya Schiaretti le prometió, más allá de los resultados que obtenga el jefe comunal, un lugar en su lista.
Los operadores del Gallego y del Gringo vienen trabajando fuerte en el Departamento San Martín para sostener la tendencia de apoyo en el interior provincial, que les permitirá equilibrar las complicaciones que tiene la boleta del peronismo cordobés en la capital.
A pesar de luchar en territorio “ajeno” (por ahora), no les va tan mal y esperan los números de agosto para preparar la estrategia rumbo a octubre.
“El límite”
Por el lado del radicalismo, la otra fuerza competitiva, Aguad apuesta al voto para poner “límite” a la administración nacional.
Según la encuesta de Consultores Asociados, el legislador nacional tiene mejores chances que sus correligionarios Miguel Abella y Dante Rossi.
Hoy, el dirigente de la boleta roja y blanca está visto como uno de los candidatos “fuertes” de la oposición. La presencia de Diego Mestre en su boleta le da una cuota de oxígeno extra en Córdoba capital y le asegura un piso que le permitirá soñar con la posibilidad de retener las bancas que el radicalismo pone en juego en octubre.
Más allá de las expectativas que el radicalismo tiene en nuestros pagos, el peronismo seguirá (de no ocurrir imprevistos) siendo protagonista en el próximo Congreso de la Nación.
Para desencanto de muchos, los muchachos y muchachas peronistas tienen una nueva fórmula matemática: al mismo tiempo que se dividen, sus espacios de poder se multiplican.
“Está cerca”
El hombre “árbitro” del PRO, Héctor Baldassi, con su famosa frase “Cerca de los cordobeses, cerca de los chicos”, viene creciendo en las encuestas. En Villa María está en cuarto lugar, desplazando a los otros candidatos.
El macrista tendrá en agosto su prueba de fuego y sus seguidores ya lo imaginan sentado en la Cámara de Diputados.
El domingo en las urnas se verán los verdaderos resultados. Hoy, lo más real de las encuestas es el alto porcentaje de indecisos, y esa es una señal que los políticos no podrán seguir ignorando.