Hugo Atilio Calderón (45) comenzará a ser juzgado hoy en los Tribunales de Villa María por el asesinato de su concubina, Soledad Andrea Salguero (28), quien murió estrangulada el domingo 7 de octubre de 2012 en la vivienda que ocupaba en barrio Lamadrid de esta ciudad.
Calderón, un remisero y trabajador rural nacido en la ciudad de Hernando el 14 de setiembre de 1967, comparecerá imputado como presunto autor de “homicidio simple”, un delito que es castigado con prisión de ocho a 25 años.
Sin embargo, familiares y amigos de la joven vienen reclamando desde hace varios meses que el confeso autor del hecho sea juzgado y condenado a prisión perpetua, por considerar que es autor de un “homicidio calificado por alevosía”.
El jueves de la semana pasada, los allegados a la víctima realizaron una manifestación frente al Palacio de Justicia para reiterar su reclamo, y anticiparon que habrá “problemas” si Calderón no es severamente castigado por el crimen perpetrado en la vivienda que ocupaba en la esquina de Ituzaingó y pasaje Formosa.
Advertencias
“No queremos que le den ocho años y salga a los cinco”, se quejó entonces Jésica Salguero, hermana de Soledad, mientras que una amiga de ambas, que se identificó como Melisa, fue mucho más allá, y en tono desafiante aseguró: “Si tenemos que prenderle fuego a Tribunales, lo vamos a hacer. Esto va a cambiar por las buenas o por las malas. Está en ellos (en alusión a los funcionarios judiciales) cómo quieren que lo hagamos”.
Por estas circunstancias, las autoridades de la Cámara del Crimen analizaban ayer redoblar las medidas de seguridad, tanto en el quinto piso de Tribunales como en las inmediaciones del edificio ubicado en General Paz 331 para evitar incidentes.
Jueces y partes
La apertura del debate está prevista para las 9 y el tribunal que juzgará a Calderón estará integrado por los camaristas René Gandarillas y Silvia Saslavsky de Camandone, a los que se sumará -en calidad de vocal- la jueza de Control, Edith Lezama de Pereyra.
Asimismo, participarán de las deliberaciones el fiscal Francisco Márquez y los abogados Juan Antonio Rusconi (lo hará en representación de la madre de Soledad, quien se constituyó en la causa como querellante particular), Mario Bongianino y Jorge Martín (codefensores del acusado), mientras que el secretario actuante será Roberto Jue.
Calderón está acusado de haber golpeado violentamente a Salguero antes de estrangularla, aunque todas esas circunstancias y los motivos del crimen se develarán durante el proceso oral y público.
Soledad Salguero fue vista con vida por última vez al caer la noche del sábado 6 de octubre, cuando entraba a su casa de barrio Lamadrid, alrededor de las 20.30.
Al día siguiente, la joven desapareció y sus familiares comenzaron una desesperada búsqueda que terminó de la peor manera el sábado 13.
En efecto, el cuerpo de Soledad fue hallado ese sábado al mediodía, a un costado del camino de ripio que une Villa Ascasubi con Pampayasta, a unos 13 kilómetros de esta última localidad, en el paraje conocido como La Gruta, distante unos 50 kilómetros de Villa María.
Los investigadores policiales llegaron al lugar a partir de los datos aportados por el propio Calderón, quien pese a no estar imputado ni bajo sospecha, terminó quebrándose y confesó que él la había matado, estrangulándola en el interior de la casa que ocupaba junto a su pareja y el pequeño hijo de ambos, un nene que actualmente tiene 6 años.
Ocurre que personal de la División Investigaciones de la Unidad Departamental General San Martín fue hasta un campo ubicado en el sur provincial, adonde se había ido a trabajar Calderón, para entrevistarlo en relación a la desaparición de su pareja.
La confesión
Allí, el concubino de Soledad comenzó a responder numerosas preguntas en calidad de testigo, hasta que en un momento, agobiado en su conciencia, reconoció que la había estrangulado y que se deshizo del cuerpo en el lugar antes descripto.
“No aguanto más… yo la maté”, confesó el femicida, quien fue detenido de inmediato. Poco después condujo a los policías hasta el lugar donde había arrojado el cadáver, que fue encontrado a unos tres metros de la banquina, entre unos pastizales y en avanzado estado de putrefacción por el tiempo transcurrido.
Todo indica que Calderón asesinó a su joven pareja en la vivienda de Ituzaingó y Formosa y luego lo trasladó en el baúl de su automóvil Volkswagen Gacel, que también fue secuestrado por la Policía a los efectos de ser periciado.