Un sangriento asalto a una vivienda ocurrió en horas de la madrugada de la víspera en Villa María, en el que resultó víctima una reconocida familia de la ciudad dedicada, desde hace varias generaciones, a la actividad comercial, informó la Unidad Departamental.
En el hecho resultó herido a balazos el propietario de la casa quien, en un acto de arrojo, arremetió contra tres delincuentes quienes fueron puestos en fuga y no lograron consumar el atraco.
Gabriel Giraudo, de 38 años, integrante de la firma comercial “Distribuidora Mayorista Don Emilio”, enfrentó a golpes de puño a los desconocidos, pero no pudo evitar ser baleado por al menos uno ellos por lo que ayer fue intervenido con éxito en la Clínica Marañón, donde permanece internado.

El hecho

Todo se inició alrededor de las 5.20 de ayer, en la vivienda situada en Reconquista 215, en barrio Parque General Paz, donde se encontraban descansando Giraudo, su esposa, Alejandra Ezcurra, y un hijo del matrimonio.
Al lugar ingresaron, “aparentemente por una ventana de la planta alta”, precisó la Policía, tres malvivientes armados, aunque tal cometido no pasó inadvertido para el empresario, quien salió del dormitorio y sorprendió a los intrusos cuando hacía pocos instantes habían ganado el interior de la casa.
Los hechos se sucedieron rápidamente, toda vez que el dueño de la vivienda no dudó en enfrentar a los sujetos.
Primero, golpeó a puñetazos al ladrón que se le cruzó en el camino al punto que logró arrojarlo al piso.
Acto seguido, enfrentó al segundo de los maleantes, con quien también se trenzó a golpes.
Fue en esas circunstancias que Giraudo fue atacado a balazos, presuntamente por el tercer sujeto que bajaba por una escalera de la casa.
Pese a estar herido, el comerciante villamariense logró sacar de su casa a los maleantes por la misma puerta del frente, de acuerdo a los datos recogidos por EL DIARIO.

Tres heridas

Tras el enfrentamiento, Giraudo quedó malherido en el interior de la vivienda de dos plantas, a la que poco después arribaron un móvil policial y una ambulancia.
El hombre fue inmediatamente trasladado a un nosocomio de la ciudad, donde recibió las primeras urgencias, constatándose que había recibido dos disparos certeros, uno en la zona abdominal y otro en la región pélvica, en tanto otro proyectil le habría rozado la cabeza.
Fuentes vinculadas a la investigación del episodio revelaron que, efectivamente, el cuerpo de Giraudo presentaba heridas de arma de fuego en dos partes del cuerpo y apuntan que se detectaron huellas de un tercer balazo en el interior del inmueble.

En terapia

Desde el momento que ingresó a la Clínica Marañón, donde anoche permanecía internado, el comerciante fue asistido en la Unidad de Terapia Intensiva.
Durante la jornada de la víspera, se pudo saber que Giraudo fue intervenido quirúrgicamente, ocasión en la cual se le extrajo el proyectil que tenía alojado en el abdomen, a la vez que otro balazo impactó en el cuerpo del damnificado, pero perforó los tejidos y no quedó dentro del organismo.
Se indicó, asimismo, que a última hora el herido continuaba internado en terapia intensiva, pero que su estado evolucionaba de acuerdo a las expectativas de los médicos que lo asisten, por lo que se indicó que se encontraba fuera de peligro, aunque continuaba en la sala de cuidados intensivos sólo por razones precautorias.

Nueve milímetros

En relación al episodio, que conmocionó a los villarienses y generó el repudio unánime de la población, quedó establecido que el arma de fuego con la que fue herido el joven empresario es una pistola calibre 9 milímetros.
A la vez, fuentes que investigan lo sucedido durante la madrugada de ayer revelaron que los tres asaltantes actuaron con rostros descubiertos, aunque uno de ellos “se tapó la cara” cuando recrudeció la lucha en el interior de la casa.
Este último dato hizo presuponer a los investigadores del grave ilícito perpetrado en esta ciudad que los individuos que participaron del mismo no serían de esta ciudad.
Al respecto, se estimó que los malhechores habrían contado con apoyo previo de sujetos vinculados al mundo de la delincuencia local, quienes podrían “haber marcado” el lugar para dar el golpe.
Desde la Policía, sin embargo, se indicó que no se descarta ninguna hipótesis, aunque efectivamente todas las averiguaciones tienden a sostener que se trató de un violento asalto.
Entre los pesquisas, asimismo, creció la sospecha de que los tres delincuentes que atacaron a la familia Giraudo podrían ser los mismos que, jornadas atrás, perpetraron otro de similares características en la vivienda de la familia que integran Tamara Accastello y Uriel Cejas.

La fuga

No dejó de llamar la atención, por otro lado, que los tres asaltantes, tras la resistencia opuesta por Giraudo, se habrían dado a la fuga a pie, dado que no existen testimonios, por el momento hasta ahora, de que lo hayan hecho de otra manera.
De todos modos, la casa que fue escenario del violento hecho se encuentra a pocos metros de una esquina (Reconquista y Entre Ríos), por lo que no se descarta que puedan haberse escapado en algún vehículo que “los esperaba a la vuelta”.
Asimismo, se indagaba acerca de la posibilidad de que los furtivos contaran con un “aguantadero” en algún punto de la ciudad, aunque nada se confirmó al respecto.