Un bebé prematuro puede tener variados problemas pulmonares. Sin embargo, existe un tratamiento que puede preparar los pulmones del bebé mientras está en el vientre materno, previniendo el desarrollo de enfermedades respiratorias crónicas graves luego del nacimiento.
Un bebé con altas probabilidades de nacer prematuramente (antes de las 37 semanas de gestación), tiene también un alto riesgo de padecer diversas complicaciones de salud. Entre los más comunes están los problemas respiratorios como el síndrome de distrés respiratorio.
Es por esto que cuando el médico tiene sospechas justificadas de que una mujer puede tener un parto prematuro, comúnmente tratará de darle algún tratamiento para ayudar al bebé y prepararlo para su llegada. El tratamiento utilizado en el caso de la maduración pulmonar fetal es con inyecciones de corticoides, que contribuirán a que los pulmones del feto se desarrollen rápidamente y alcancen un tamaño apropiado al momento del parto.
Sin embargo, se advierte que "como todos los corticoides, cuando son mal indicados, en dosis inadecuadas o repetidas, se pueden producir efectos secundarios, como aumento transitorio de glucemia y del riesgo de infección, entre otros efectos". Por esta razón es que este tratamiento no debe usarse en dosis repetidas si no es por orden médica, menos en madres embarazadas que no tienen riesgo de parto prematuro.
Otro dato importante es que estas inyecciones sólo deben ser utilizadas con indicación médica estricta y para casos de feto prematuro. Teniendo estos datos en cuenta, podemos asegurar que las inyecciones son seguras, y que “con la dosis que se utiliza normalmente, el tratamiento no presenta contraindicaciones”.
¿En qué consisten las inyecciones?
Los fetos con menos de 35 semanas presentan déficit de surfactante, “una sustancia producida en los alvéolos pulmonares” que ayuda a reducir la tensión superficial en todo el pulmón, “de tal manera que cuando respiramos no es necesario que realicemos esfuerzo para vencer la fuerza del colapso alveolar”.
Como un bebé prematuro no alcanza a producir esta sustancia, el doctor inyectará betametasona, ésta acelerará la producción de surfactante en el feto y esto se denomina “maduración pulmonar fetal”.
Esta técnica es comúnmente utilizada y está comprobado que los corticoides tienen múltiples beneficios, entre ellos la reducción de hemorragias cerebrales y disminución de la mortalidad en bebés prematuros.
¿Quiénes pueden utilizar el tratamiento de maduración pulmonar fetal?
Toda paciente embarazada que tenga entre 24 y 34 semanas con riesgo de parto prematuro debe ser considerada como candidata para un tratamiento único de corticoides. Este tratamiento de maduración pulmonar fetal es completamente seguro si es bien realizado.
Centro Integral de
Preparación para el Parto
Patricia Rodríguez de Vodanovic
Lic. en Educación Física, Kinesiología y Fisioterapia
MP 5215
rodriguezpatriciac
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