La imputación de la directora del IPEM Nº 275 “Colegio Nacional de Villa María”, Marta Giardello por su posible relación con el faltante de dinero de la Cooperadora del colegio que conduce, ha generado una importante repercusión en el ámbito local.

Como vecino y exestudiante de la institución, Facundo Altamirano Montoya, quiso sumar su parecer a un tema que se presenta como espinoso y complejo.

“Escribo a causa de informaciones difundidas por este medio que han tenido lugar en los últimos meses, que se relacionan con la vida institucional del mencionado establecimiento educativo y que me han generado reflexiones que realizo en mi carácter de vecino observador”, manifestó para comenzar Altamirano Montoya en el escrito que a continuación y de manera textual reproducimos en su totalidad.

  “(…) Es preciso señalar que fui parte del colegio durante los 6 años que duró mi formación de Nivel Secundario y durante otros dos años más en los que colaboré como integrante de la Asociación Cooperadora, realizando tareas de administración (cobranza de cuotas y otras tareas), desempeñadas ad honorem.

Concretamente, desde mi lugar de exestudiante, unido por un vínculo moral indestructible a la mencionada institución, quiero referirme a notas periodísticas que se vinieron sucediendo desde diciembre del año 2012 hasta la fecha.

El 27 de diciembre, EL DIARIO del Centro del País publicó una nota titulada “El cierre de 4to año generó gran rechazo”. 

El primer párrafo de la nota decía: “Gran impacto causó ayer en la comunidad educativa del ex-Colegio Nacional de Villa María el cierre del cuarto año del Ciclo Nocturno, previsto para el año próximo por la inspectora Silvia Ballarino”. 

Más adelante, luego de narrar que la gran familia del colegio se movilizó en defensa de la continuidad del 4to. año del turno nocturno para el ciclo 2013 se citaron palabras del señor Carlos Giacomelli que afirmó que “hemos llegado a la conclusión de que esta determinación no viene de arriba hacia abajo, sino de abajo hacia arriba” y “aclaró que la determinación fue adoptada por la inspectora Ballarino, quien ayer resultó muy cuestionada”. 

Hasta aquí, yo tenía en claro, por esas informaciones, dos cosas. Primero: una decisión de la inspectora de Educación Media de cerrar cursos del turno nocturno. 

Segundo: una firme oposición de la comunidad educativa, a la cual adhirieron los máximos directivos del colegio (según resulta de la misma nota).

Al día siguiente, 28 de diciembre de 2012, se publicaba otra nota titulada “No cerrarán el turno noche del ex-Nacional”. La nota decía, en uno de sus párrafos: “La solución llegó tras el diálogo que se concretó ayer entre un funcionario del Ministerio de Educación y la directora del IPEM 275, ex-Nacional. Juan José Giménez, director general del Nivel Medio, y Marta Giardello acordaron un plan de acción para implementar estrategias que permitan sostener el nivel académico en el turno noche”.

De esa nota se desprende que la decisión adoptada por la inspectora debió ser revisada y revocada; que sus fundamentos para tomar la decisión carecían de solidez, y que la lucha desplegada por la comunidad educativa dio sus frutos: los sueños de inclusión y la voluntad de lograr un sistema educativo que esté al alcance de todos triunfaron sobre una medida burocrática que se tomaba de espaldas a la realidad.

Personalmente, me puse muy contento con la revisión de la medida y la continuidad del 4to. año del turno nocturno. 

Todo pareció terminar allí y con final feliz.

Tiempo después, en abril de 2013, leo en EL DIARIO una nota titulada: “Sustrajeron dinero de la Cooperadora”. En la misma, se citan declaraciones de la inspectora de Nivel Medio, Silvia Ballarino; la misma persona que había adoptado la decisión del cierre del nocturno y que había resultado “derrotada” por la comunidad educativa completa (incluidos los directivos del colegio) en la lucha contra el cierre de cursos. 

Entre sus declaraciones Ballarino habla de un faltante de dinero de la Asociación Cooperadora y menciona una reunión de monitoreo del turno nocturno, todo en la misma nota. 

 

Dudas cruzadas

   

Como observador, recordé las notas del año pasado, con respecto al cierre del cuarto año y me llamó la atención que en una misma declaración se mezclaran asuntos que aparentemente no tienen entre sí relación alguna.

Debo decir que durante varios años he participado activamente en la actividad política. 

Conozco algo sobre cómo funcionan las instituciones en nuestra sociedad. Conozco de las presiones políticas internas, del revanchismo, de las venganzas, de la ira de los superiores en escala jerárquica cuando los subalternos logran, con argumentos y fundamentos, la revocación de medidas mal tomadas.

Conozco algo sobre cómo funciona la organización del Sistema Educativo porque soy hijo de docente y sé, en fin, que todo lo que vemos en apariencia, lleva en su trasfondo mucho más de lo que a priori podemos percibir.

El 4 de agosto del corriente año, leí la nota titulada “Directora fue imputada por la plata que faltó en la Cooperadora”. 

En uno de los párrafos se recuerda que “El caso había saltado a la luz pública el 27 de abril pasado por EL DIARIO. 

Y lo confirmó la inspectora de Nivel Medio, Silvia Ballarino, quien había declarado que la directora debía explicar el destino del dinero como responsable de la escuela. 

Resaltó en esa ocasión que no ponía en duda la honorabilidad de Giardello, pero sí su gestión”.

Tengo el hábito de no ver las cosas compartimentadas, fragmentadas o sueltas. Suelo intentar comprender las cosas desde su globalidad. 

Hoy reviso las crónicas periodísticas, las releo una y otra vez, me llaman la atención y las vuelvo a leer. Y luego de reflexionar largo rato, pienso: ¿Son casuales los sucesos descriptos? ¿Son coincidencias? ¿Será sólo mi sugestión la que asocia unos datos con otros? Espero que sí, porque de lo contrario, estaríamos presenciando una práctica nefasta, hija del despecho y del revanchismo”.