“Nos enteramos por la prensa que estuvo el gobernador (José Manuel de la Sota) en Villa María, una visita camuflada sin dar respuestas a las necesidades de salud.”
Las palabras textuales fueron expresadas por el secretario adjunto de ATE, Arnaldo Molina, en horas de la tarde de ayer.
Con mucha preocupación Molina habló con la periodista de EL DIARIO sobre una nueva renuncia de un médico de niños del Hospital Pasteur.
“En el término de un mes renunciaron tres pediatras y esperamos que pueda haber más bajas. Estamos en una situación que se agrava y hablan del nuevo Hospital”, afirmó Molina.
La nueva deserción de un facultativo obedece a varias razones que Molina explicó en su charla con la cronista.
“No tienen respuesta, no les hacen los contratos, reciben mal trato (de parte de uno de los jefes) y terminan agotándose”, señaló el sindicalista.
De acuerdo a sus expresiones, están a la espera de más de veinte contratos que no llegan y los haberes son ínfimos.
Las renuncias se están dando entre las pediatras que cumplen guardia las 24 horas y eso genera un serio inconveniente en la atención de los chicos y más en época invernal con fuerte demanda.
La visita del mandatario provincial a la ciudad para inspeccionar la obra les cayó muy mal a los representantes de los trabajadores y Molina se despachó con todo.
“La dinámica que tiene el Hospital es rápida y los que tienen que dar las respuestas andan en tortuga”, dijo el referente de ATE.
Los trabajadores ya tienen programada una asamblea para mañana y estos reclamos estarán en el centro del debate.
“En la asamblea vamos a repudiar la visita del gobernador y vamos a alertar a la población de la situación crítica que está pasando el Hospital”, señaló Molina.
Finalmente, el secretario adjunto remarcó que la situación se está agravando y puso énfasis en lo que llamó “el mal manejo de la política de salud”.