Quedó como un hecho anecdótico al final de la recorrida del gobernador que, cuando llegó al helicóptero de la Gobernación que lo trasladaría a Bell Ville -que lo había dejado en el exterreno del Aeroclub- se encontró con un acta de infracción labrada por inspectores municipales. De la Sota se limitó a sonreír, sin hacer comentarios al respecto.
“Un helicóptero debe aterrizar en lugares habilitados, como el Aeropuerto Néstor Kirchner, o coordinar con la Municipalidad para hacer un aterrizaje en otro lugar”, explicó Jorge Mulinetti, jefe de inspectores.
“Nosotros actuamos ante la denuncia de un vecino e hicimos un acta de constatación que enviaremos a la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC)”, agregó.
Dijo que a pesar de que el aterrizaje en un lugar que no corresponde no está previsto en el Código Municipal de Faltas, le enviaron el acta al juez de Faltas para que evalúe si corresponde una sanción o multa.
Por su parte, el intendente Accastello dijo que esas cosas le molestan de los cordobeses. “Nos subestiman como ciudad, en la capacidad que tenemos los villamarienses, porque si avisaban lo íbamos a buscar (al Aeropuerto) y lo acompañábamos, es una obra que nos interesa a todos”. Y agregó: “Además ahí es un barrio, hay 500 familias de Villa María, hay estacas donde aterrizó, puestas por un vecino. Después si pasa algo, y si le exigimos a un vecino que respete las leyes, también se lo tenemos que reclamar a la máxima autoridad de la provincia”.