Cuando Franco Genovese decidió, allá por el mes de noviembre del año pasado, comenzar a hacer las gestiones correspondientes para instalar en la ciudad de Carlos Paz su firma de contenedores denominada Fox, nunca imaginó los inconvenientes que tendría que atravesar.
Es que la semana pasada, cuando su empresa de servicios se puso en marcha, comenzaron a suceder algunos lamentables episodios. Colegas de dicha localidad los amenazaron a él y a sus empleados de diferentes maneras, con el objetivo de no dejarlos trabajar tranquilamente, a pesar de contar con toda la papelería necesaria para poder hacerlo.
“Vivimos un momento muy feo. Nos encontrábamos en la Municipalidad terminando de realizar unos trámites y afuera estaba el chofer en uno de los camiones. Pasó un auto, le dijeron que no iba a poder trabajar y que le iban a hacer la vida imposible, aludiendo a que en Carlos Paz se había conformado una cámara de este rubro y que ya no había más lugar para nadie”, contó Genovese.
Ese sería solo el comienzo de una serie de aprietes que sufrieron tanto el propietario como los empleados de la firma comercial. “Aproximadamente a las 17, el camión estaba circulando por la avenida Cárcano de Carlos Paz, el chofer venía hablando por teléfono conmigo, cuando de pronto lo interceptó una camioneta Volkswagen Amarok de color negro. En ese momento pude escuchar que lo increpaban a los gritos y le preguntaban que hacía trabajando en aquella ciudad. El camionero, asustado, les pasó a ellos el teléfono para que pudieran hablar conmigo. Allí, una persona me dijo que su nombre era Aguirre, dueño de una empresa local de contenedores. Empezó a gritarme, a decirme que me tenía que ir de Carlos Paz y a amenazarme con que iban a empezar a desaparecerme los contenedores”, agregó el empresario.
Las amenazas continuaron suscitándose con el pasar de las horas, en la casa del encargado de la firma, lugar en el que estaba estacionado el camión y los diferentes contenedores. En ese lugar, Genovese contó que “el encargado me llamó para decirme que en la puerta de su casa había cinco personas, dueños de las otras empresas de contenedores, amenazándolo y diciéndole que querían hablar conmigo”.
“Para evitar que la familia de mi encargado viviera un mal momento, le dije que nos juntemos a conversar con esas personas en una estación de servicios. Allí me reuní con esas cinco personas, dos de las cuales parecían matones, y uno de ellos a los gritos me decía que en Carlos Paz ‘ya no había más lugar para más nadie en el rubro’, ante lo que le respondí que yo solamente iba a trabajar a su ciudad, que le estaba dando empleo a dos personas de allí y que yo tenía toda la documentación en regla para poder hacerlo tranquilamente”, añadió.
Genovese también relató que luego de estos episodios, su abogado le recomendó hacer una denuncia preventiva, la cual realizó de inmediato “para que, si me desaparece algo, ya se sepa quiénes son los principales sospechosos de dicho faltante”.
Finalmente, el joven villamariense dio a conocer que desde la Municipalidad de Carlos Paz le brindaron todo su apoyo ante estos lamentables hechos, los cuales “no se volvieron a repetir una vez que hice la denuncia”.