Pocos atractivos turísticos de nuestra provincia encierran tanto misterio como el Gran Hotel Viena. Un emprendimiento que, tras épocas de brillo y esplendor, atrae al visitante con su hálito de leyenda. Ese que construye a través de historias que se tejen en torno a su construcción, funcionamiento y caída y que de alguna manera combinan con el bucólico paisaje circundante. Una estructura decadente y de aspecto sombrío alimenta la mística del lugar. En las adyacencias de Miramar, junto a la Laguna Mar Chiquita, este polémico y antiguo edificio sigue despertando la atención del viajero.
Historia
El Gran Hotel Viena nació a principios de la década del 40, de la mano de la familia Pahlke. Inmigrantes alemanes, los Pahlke se hicieron fanáticos de la Laguna Mar Chiquita, en parte por las propiedades curativas de sus aguas. Así, y aprovechando que Miramar estaba de moda entonces, decidieron levantar el lujoso inmueble, que se llevó a cabo en etapas y demandó cinco años de trabajo. El resultado fue espléndido: casi 90 habitaciones, salón termalizado, pabellón comedor para 200 personas y lujo de cabo a rabo, con dependencias especiales como panadería, bodega y criadero de animales propio.
De acuerdo a algunas creencias populares, el dinero para levantar semejante estructura vino de capitales nazis. Según esta teoría, los más altos mandos del movimiento nacional socialista habrían invertido grandes sumas de dinero en el Viena, a los fines de contar con un lugar seguro y confortable a donde escapar si las cosas se complicaban en Europa. Los nietos de los Pahlke niegan rotundamente las hipótesis en ese sentido.
Sin embargo, ni así han logrado acallar los rumores. Murmullos que buscan algún respaldo histórico en la fecha del primer cierre del complejo: marzo de 1946, apenas unos meses después del final de la Segunda Guerra Mundial. Para la familia de los propietarios originales, esta circunstancia obedeció fundamentalmente a la presión impuesta por el Gobierno de Perón (que ya le había declarado la Guerra a Alemania justo antes de la rendición de esta, en mayo del 45), para que sus abuelos abandonaran el país.
Con todo, el Viena continuó funcionando hasta fines de los 70 en manos de distintos dueños. Las tristemente célebres inundaciones ocurridas en Miramar en aquella época, le pusieron punto final a la vida del hotel como tal.
En la actualidad
Hoy, el Gran Hotel Viena es apenas una sombra de lo que fue. Acaso eso sea lo que atraiga al visitante, que llega para contemplar la debacle del gigante. Muros derruidos, aberturas con dejos de nostalgia y muchas historias e información es lo que se encuentra al realizar los tours guiados, que duran una hora y se reservan con anticipación. Las aguas salinas de Mar Chiquita, testigo mudo junto a salvajes horizontes, no hacen más que potenciar el encanto del paseo.
DONDE: Miramar
CUANDO: De lunes a domingo
CUANTO: Entrada
general $15
COMOInformes al (03563) 15410368 - 15409180