El hombre elegido fue Uriel Raponi, de 29 años, quien llegó con el aval del cuerpo técnico y con autoridad para hablar de la categoría, teniendo en cuenta su pasado reciente en San Martín de Mendoza. 

En ese sentido, el santafesino le contó a EL DIARIO no sólo sus primeras impresiones en esta previa al certamen dentro del club Alumni, sino también lo que se espera de la competencia.

“Estoy muy contento por cómo me recibió la gente, la dirigencia, un cuerpo técnico que conocía, el profe”, confesó el defensor.

¿Te conoce bien el cuerpo técnico?

“Sí, jugué con ellos en San Martín de Mendoza y ni bien tuve la llamada tanto de Julio (Toresani) como de David (Cerutti), no dudé en venir porque los conozco, sé como trabajan y sé la clase de gente que son. También sé que vamos a aspirar a cosas importantes”.

Jugaste en otra categoría superior y en el exterior, pero ¿cómo ves al Argentino B?

“Es un torneo muy duro, donde prevalece mucho el juego físico y el roce. Por ahí se ven partidos donde hay poco fútbol, pero la verdad es que tenemos que estar mentalizados, muy metidos, porque será una lucha muy grande, sobre todo en la zona donde nos tocó, donde hay muchos equipos que hacen sus primeras armas en el torneo y se van a querer mostrar”.

Alumni viene del Argentino A y eso provoca que sea un rival a vencer...

“Sí, lamentablemente el club perdió la categoría, pero la cosa importante y urgente de hacer es cambiar el chip, meterse de lleno al Argentino B y darle con todo, tratando de que la estadía sea lo más corta posible, porque este club tiene historia y debe salir de acá”.

¿Qué lectura hacés de la zona que le tocó al equipo en el torneo?

“Conozco a algunos rivales porque yo soy de Alcorta, provincia de Santa Fe, que está cerca de Venado Tuerto. Conozco pero de a poco nos vamos a interiorizar del tema, me gusta investigar un poco con qué nos vamos a encontrar. Por ahí uno esperaba jugar contra los equipos de Córdoba, eso nos sorprendió, pero vamos a prepararnos porque será durísimo”.

Contanos un poco de tu historia...

“Arranqué inferiores en Banfield y luego pasé a Almagro, donde estuve casi tres años siendo profesional, después me fui a Bolivia, a Aurora, para recalar luego en el ascenso italiano, donde estuve cuatro años. Después, llegué a San Martín de Mendoza para jugar el Argentino B”.

¿Siempre fuiste de hablar mucho desde el fondo? 

“Lo hago más que nada porque desde el fondo, tanto los centrales como el arquero, tenemos todo el panorama del campo de juego y podemos darle una mano a los compañeros. Además, sirve para estar concentrado porque atrás, si te equivocás, son pocas las chances que tenés de salvarte”.

¿Y cómo encontraste a Alumni?

“Creo que al club lo vamos conociendo, de a poco nos vamos ordenando. Hicimos una buena pretemporada, por eso ahora está la preocupación de salir a cuidarse o no arriesgar si existe alguna molestia, porque el objetivo es el 22 de setiembre. Nos estamos conociendo y tratamos de hacer lo que nos pide Julio: salir jugando, ser agresivos y presionar arriba, sobre todo porque jugamos en una cancha con dimensiones no muy grandes, donde la presión se podrá hacer durante todo el partido”.

Gastón Molina, a tu lado, tiene otro carisma y forma de jugar...

“Sí. Gastón es un jugador con mucho oficio, con mucha técnica, con experiencia, más allá de que no es grande de edad. Pero nos vamos entendiendo, tanto adentro como afuera del campo. Está también la aparición de Gaspar Vega, que es un chico que entrena al máximo y tiene muchas condiciones. También está ‘Pigu’ Yocca... Muchos estamos ahí y vamos a pelear un puesto para ganar un lugar, y para que todo se haga más fácil cada domingo”.