El juicio que se le sigue a Hugo Atilio Calderón (45) por el homicidio de Soledad Andrea Salguero (28) entrará hoy en la recta final, cuando la Fiscalía de Cámara, la Querella Particular y la Defensa pronuncien sus respectivos alegatos, en una audiencia que se vislumbra intensa y prolongada.
Desde las 9, en la sala ubicada en el quinto piso de Tribunales, los jueces Silvia Saslavsky de Camandone, René Gandarillas y Edith Lezama de Pereyra escucharán las conclusiones del fiscal Francisco Márquez, del abogado querellante Juan Antonio Rusconi y del letrado defensor Mario Bongianino.
En principio, todo indica que la “última palabra” del acusado y el dictado de la sentencia quedarán para mañana, pero no se descarta que pueda arribarse a un veredicto pasado el mediodía, si el debate no se extiende demasiado.
Lo sustancial de los alegatos de las partes radicará en qué pena solicitarán unos y otros, ya que tras la confesión de Calderón del viernes pasado, cuando admitió haber estrangulado a quien fuera su concubina, quedó en claro que la definición del proceso oral y público será con fallo condenatorio.
Se especula que el fiscal Márquez reclamará un castigo ejemplar para el agricultor y remisero oriundo de Hernando y que similar actitud adoptará el acusador privado, Rusconi, quien representa legalmente a la madre de Soledad, Liliana Salguero.
En tanto, es un hecho que el abogado hernandense Bongianino buscará morigerar la responsabilidad penal de su defendido, procurado así disminuir una condena que, a priori, aparece como dura.
Como se sabe, el “homicidio simple” es un delito que, legislado por el artículo 79 del Código Penal de la Nación, establece una pena de ocho a 25 años para quien mate a otra persona.
Habrá que ver entonces sobre qué elementos probatorios fundamentarán sus conclusiones tanto el fiscal, como el querellante y el defensor y a partir de allí cuál pena consideran más justa para castigar el asesinato de Soledad, ocurrido la noche del sábado 6 de octubre del año pasado.
Sin dudas, el hecho de que Calderón haya arrojado el cadáver en la zona del paraje conocido como La Gruta, a unos 50 kilómetros de Villa María, podría considerarse un agravante de su conducta y elevar el castigo a imponerse.
Como es de dominio público, luego de estrangular a su pareja, el homicida envolvió el cuerpo con una sábana, lo cargó en su automóvil y lo llevó por el camino de ripio que une Villa Ascasubi con Pampayasta, a unos 13 kilómetros de esta última localidad, donde lo arrojó a unos cinco metros de la banquina. Y allí fue encontrado una semana después, el sábado 13, luego de que Calderón admitiera el hecho ante la Policía.
Por su parte, es probable que la Defensa busque atenuar la condena, seguramente aduciendo que la reacción de su cliente fue como consecuencia de haberse enterado de una supuesta infidelidad por parte de la joven.