El secretario general de la Asociación Bancaria Seccional Villa María, Luis Juárez, anunció para este viernes una asamblea que se realizará en todas las entidades bancarias de la ciudad, atendiendo a un hecho que tiene trascendencia nacional.
La misma generará que los bancos finalicen su horario de atención al público a las 10, lo que también se repetirá en todo el territorio nacional, salvo en la provincia de Tucumán, donde habrá un paro general durante el último día hábil de la semana.
“Hemos decidido esta reducción en el horario de atención al público debido a la cesantía de 36 trabajadores en la Caja Popular de Ahorro de Tucumán, una entidad similar a lo que en un tiempo fue el Banco Social en nuestra provincia”, indicó el dirigente bancario.
“Nos vemos obligados a tomar esta medida de fuerza porque el Ministerio de Trabajo decretó la conciliación obligatoria y el directorio de la Caja Popular la desconoció. Esa conciliación significaba retrotraer la medida por la que se cesanteó a los 36 compañeros trabajadores”, agregó.
Consultado sobre los motivos por los cuales los bancarios fueron despedidos de sus cargos, Juárez apuntó que “cuando uno va a vender o privatizar su empresa, tiene que achicar el personal porque si hay alguna institución que quiera comprarla, va a querer colocar en lugares claves a su gente de confianza”.
“Los directivos no han expresado un deseo de vender la Caja Popular de Ahorro de Tucumán porque corren el riesgo de que la gente saque toda su plata de allí y el banco quede prácticamente sin poder operar financieramente. Además, si la venta no es el motivo de los despidos, es irracional el hecho de que se despida a tantos trabajadores. Las sospechas de venta también se fundamentan por otro hecho lamentable, cuando el mes pasado algunos de los compañeros estaban realizando una elección y los presidentes de mesa y fiscales que estaban trabajando en dicho sufragio fueron despedidos”, explicó.
Por otra parte, Juárez dio a conocer que “hoy tendremos en Buenos Aires un plenario de secretarios generales de la Asociación Bancaria, donde vamos a ratificar esta medida de fuerza, salvo que haya algún cambio”.
“Este hecho nos perjudica a todos. Es un gesto de vehemencia tomar medidas que perjudiquen a las familias de tantos trabajadores. Creíamos que esto era algo de otra época porque muchos se llenan la boca de democracia, pero siguen teniendo algunas costumbres de facto. Creemos que es necesario buscarle una solución a ese problema para no seguir torturando a la gente que queda sin trabajo en un momento de transición como el que estamos viviendo en el país, donde nada es fácil”, sentenció.