Los restos mortales del bombero voluntario Roberto Lucio Rolando (35) fueron inhumados ayer a las 17, con todos los honores que corresponden a un servidor público, en el cementerio parque La Naturaleza.
Antes, en una emotiva ceremonia realizada frente al Cuartel de la calle General Paz 358, Rolando fue ascendido al grado de cabo posmortem, por resolución de la Jefatura de la entidad.
Asistieron al velatorio, que se llevó a cabo en la sala de la Empresa Paviotti ubicada en General Paz y Parajón Ortiz, además de familiares y compañeros de la fuerza local, bomberos de distintas localidades de la región y la provincia.
El deceso de Rolando golpeó con dureza doblemente en la comunidad bomberil local, ya que hacía 30 años que no fallecía en un accidente un miembro activo del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Villa María.
El último fue Sergio Valenti, quien dejó de existir un domingo de diciembre de 1983.
Internados en Córdoba
En tanto, los dos hijos del servidor público, Ana Paula, de 8 años, y Lucio, de 12, fueron trasladados en estado muy delicado al Hospital de Niños de la ciudad de Córdoba, donde permanecen internados en terapia intensiva, en compañía de su abuela.
Asimismo, la esposa del bombero fallecido, Carmen Anabella Facchini, de 33 años, se encuentra internada en la terapia intensiva de la Clínica de Especialidades de esta ciudad.
Identificados
Por otra parte, ya en la jornada de ayer, una vez restablecida la calma y el orden en el escenario de la tragedia, fueron debidamente identificadas las víctimas fatales que tripulaban el Renault Logan, quienes, como habíamos adelantado, eran vecinos de Bell Ville.
Según informó la Policía, se trata de Juan Manuel Pita, de 22 años; Julio Alberto Pita, de 33; Héctor Martín Campos, de 38, y Germán Visconti, de 38.
El choque
El bombero Roberto Lucio Rolando, su esposa y sus hijos iban a bordo de una Toyota Hilux cuando, pasadas las 21 del viernes, en la ruta provincial 4, entre Sanabria y Ausonia, colisionaron con el Renault Logan en el que viajaban los bellvillenses.